Más de 40.000 trabajadores y activistas de diferentes sindicatos y organizaciones sociales salieron a las calles en Buenos Aires, la capital de Argentina, para protestar contra los masivos despidos y el ajuste económico de la Administración de Mauricio Macri.
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En el marco de una jornada nacional de lucha hacia todas las gobernaciones del país, miles de argentinos indignados gritaron el jueves que ya no toleran la creciente ola de despidos de los trabajadores y empleados públicos.

"Le estamos diciendo al Gobierno que por el ajuste despiadado que está desarrollando en su estrategia de transferencia de recursos a los sectores más concentrados de la economía, nuestros propios compañeros se están quedando sin la changa, sin el laburo que habían construido ellos mismos", reclamó el secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban 'Gringo' Castro.

El activista exigió a las autoridades que dediquen a los sectores más desprotegidos el 25 % del fondo que ha designado a la obra pública, tras recortar los recursos de los jubilados.

Ante esta marcha multitudinaria, la Cámara de Diputados decidió reunirse con los organizadores en La Plata para escuchar las reivindicaciones de los manifestantes. En este encuentro, los representantes rechazaron el modelo económico actual recomendando impulsar una economía popular con el fin de activar las empresas cooperativas.

"No sólo no nos las van a sacar (nuestras fuentes de trabajo), sino que tienen que generar más. No aceptamos que se ocupen empresas privadas de tareas que nuestras cooperativas de la economía popular pueden realizar, duplicando inclusive la cantidad de puestos de laburo que generaría la empresa. Tampoco vamos a tolerar más despidos, más intervenciones, más persecución, más represión", enfatizaron los actores.

Los participantes en la marcha aseguraron asistir a las marchas de otra jornada de lucha, previstas para el próximo 21 de febrero y el 9 de julio, así como al paro y movilización nacional de mujeres del 8 de marzo.

El Gobierno del presidente argentino Mauricio Macri ha enfrentado, durante los últimos dos años, continuas protestas en rechazo contra sus polémicas medidas: despidos masivos de trabajadores, aumento en las tarifas de los servicios públicos, una inflación que ronda el 40 %, etc.