El Gobierno del Reino Unido se unió a los medios de comunicación dominantes de países occidentales en una nueva guerra informativa contra Rusia, alertó el Ministerio de Exteriores del país euroasiático.
putin morpheus
© Sott.netEl ciberterrorista más buscado...
El 15 de febrero, las autoridades del Estado monárquico acusaron sin pruebas a Rusia de los ataques informáticos con el virus NotPetya que se produjeron en junio de 2017. "Como es tradicional para Occidente, Londres no sustenta con pruebas concretas sus dichos y solo se limita a declaraciones sin fundamentos", señaló la Cancillería rusa en un comunicado.

El NotPetya, una variante del ransomware Petya combinada con el código EthernalBlue que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) usa para sus programas de espionaje masivo por el mundo, afectó a empresas petroleras, energéticas, farmacéuticas, de telecomunicaciones y organismos públicos de Rusia, Ucrania, otros países europeos y el propio Estados Unidos.

Londres presentó el ciberataque como un presunto intento de Rusia de desestabilizar Ucrania. Sin embargo, las agencias del Gobierno de Bélgica establecieron que el virus comenzó a propagarse precisamente desde el territorio de Ucrania aprovechando los problemas de seguridad del programa Windows de Microsoft.

"Esta vez [para los británicos] los 'culpables' ya no son los hackers rusos, que se han convertido en leyenda, sino, ni más ni menos, el Gobierno ruso", indicó el Ministerio de Exteriores. Lo curioso del caso, agregó el organismo, es que ahora es cuando el Gobierno británico expresa su preocupación, pese a que lo sucedido se produjo hace ocho meses.

"Da la sensación de que los Gobiernos occidentales buscan avivar las tensiones para justificar la aprobación de leyes orientadas a recrudecer la vigilancia de sus propios ciudadanos o restringir los derechos y las libertades ciudadanas", puntualizó. Al parecer, remarcó, "no puede hacerlo sin jugar la carta de la imaginaria amenaza rusa".

El Ministerio de Exteriores recordó que Reino Unido sigue sin atender el ofrecimiento de Rusia para realizar consultas sobre la seguridad informática internacional y hacer frente a los desafíos en este ámbito. Rusia, puntualizó la entidad, promueve en la ONU desde hace más de dos décadas medidas concretas para fortalecer la seguridad cibernética internacional y ayudar al mundo a luchar contra amenazas reales en el ciberespacio.


Comentario: ¿Y por qué EE.UU. y compañía no han apoyado ninguna de estas iniciativas? ¿No será que no les conviene avanzar en términos de seguridad informática internacional porque gran parte de su aparato de inteligencia requiere de las vulnerabilidades de hardware y software para espiar e injerir sobre organismos, corporaciones, y gobiernos?


Uno de los peores ataques cibernéticos, constató, se produjo en 2010 cuando los virus Stuxnet y Flame afectaron a las instalaciones estratégicas de Irán causando pérdidas multimillonarias. "Las huellas de esos ataques llevan precisamente a aquellos países que continúan acusando sin fundamento a Rusia de lo que ellos mismos cometen", subrayó.


Comentario: Este es un hecho comprobado, la huellas del Mossad y la CIA están por todos lados tras ese atentado contra Irán. Tal como lo afirma el Ministro ruso, son los gobiernos detrás de estas agencias quienes después se rasgan las vestiduras acusando a Rusia, China, Irán, o Corea del Norte de todas aquellas canalladas que ellos mismos hacen.


El organismo sostuvo que "forman parte de esa misma serie el famoso virus extorsionador WannaCry creado en Occidente y el plan preparado para acusar a Rusia de interferir en la preparación y la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Corea del Sur". "Pese a esta ola de rusofobia, llamamos nuevamente al mundo a cooperar en el ámbito de la seguridad cibernética internacional", remarcó.

El diálogo, destacó, es la clave de la paz y la seguridad en el ciberespacio. "Mientras que las acusaciones falsas son el arma de aquellos que, de hecho, persiguen otros fines lejos de ser pacíficos", apostilló.