La intensa confrontación entre los medios, diplomáticos y políticos de Rusia y el Reino Unido por el intento de envenenamiento del exagente doble Serguéi Skripal por personas desconocidas cumple tres semanas. Sin que ninguna investigación se haya llevado a cabo, Londres echó toda la culpa a Moscú. Pero la situación no es nada nueva.
Quid prodest scelus is fecit
© ofrases.comNunca podría ser más cierta la frase de Medea "Cui prodest scelus, is fecit"
El caso Skripal cabe bien en el guión de las relaciones ruso-británicas de las últimas décadas, valora Andranik Migranyán, profesor, politólogo e historiador ruso, en un artículo para Sputnik. "En tierras británicas suelen morir por razones extrañas empresarios rusos fugados y exagentes de la inteligencia. En cada caso se suele culpar a Rusia y personalmente a su presidente, sin una base de evidencias sólida", recuerda.

Y esta estrategia trae sus frutos: tras demonizar sistemáticamente a Moscú, los países del Atlántico Norte están predispuestos a percibir a los dirigentes de Rusia como "villanos capaces de cualquier crimen, dondequiera", afirma el experto. "Sin pruebas sólidas tampoco para determinar con certeza quién y para qué intentó envenenar a los Skripal, padre e hija, yo también puedo construir mi versión de lo ocurrido, como los británicos", apunta Migranyán antes de proseguir a su análisis.

El analista rechaza la teoría de la implicación de los servicios de inteligencia rusos por una serie de razones:
  • Primero, Skripal no era un agente fugitivo, fue canjeado formalmente por los agentes rusos. Es una 'cualidad' muy diferente.
  • Segundo, nada de lo que sabía Skripal representaba amenaza alguna para Rusia. Si hubiera sido el caso, "nadie hubiera permitido el canje".
  • Tercero, tras el canje el exagente doble era vigilado por la inteligencia británica. Si realmente estaba haciendo algo perjudicial para Rusia, Londres lo habría denunciado como un posible motivo, pero hasta ahora no han ofrecido ninguna teoría sobre para qué atacar a Skripal, recuerda el experto.
  • Cuarto, desatar un escándalo internacional a gran escala envenenando a un exagente retirado y a su hija estaría fuera de cualquier interés de Moscú, dado el período preelectoral y el Mundial-2018 en Rusia.
  • Quinto, "en los medios 'mainstream' se suele decir que Putin lo controla todo casi 'manualmente' en Rusia, así que la decisión sobre Skripal hubiera sido suya". Pero es evidente para todos, extranjeros incluidos, que "Putin es una persona calculadora que analiza meticulosamente las consecuencias de sus acciones". Y en este caso no son para nada consecuencias favorables para su país.
Entonces, ¿quién se habría beneficiado del envenenamiento y la posible muerte de los Skripal?, pregunta Migranyán.

Aquel al que favorece el crimen es quién lo ha cometido

En los medios rusos es popular la teoría de que todo el caso Skripal sirve para desviar la atención en el Reino Unido de los fracasos del Brexit y el escándalo de una red de pedófilos que la Policía rehusó investigar por 'razones de tolerancia'. Pero es otra versión la más probable.

"En Occidente, sobre todo en los medios y altos niveles del poder del Reino Unido y EEUU, hace años se está realizando una campaña de difamación de Vladímir Putin y Rusia. Ha sido aprobado el objetivo de cambiar el régimen en Rusia, más precisamente, de deshacerse de su presidente", valora el experto.

Al mismo tiempo, los promotores de los intereses occidentales dentro del país "han sido dispersados o permanecen bajo la vigilancia de los servicios de inteligencia". Así que solo con un escándalo externo se podía afectar las elecciones rusas y continuar la campaña de desacreditación de Rusia.

"El Reino Unido no ha sido escogido por casualidad: una operación allá obtendría una resonancia global y también hubo un historial de muertes en el suelo británico", concluye Migranyán.

En los primeros años del Gobierno soviético existía la noción de la 'justicia revolucionaria', que suponía que "cualquier acción en interés de la clase obrera era automáticamente legítima y justa", hasta un asesinato o una mentira. "Un principio semejante ha sido adoptado por los países occidentales. (...) ¿Acaso no es en interés de sus servicios de inteligencia demonizar aún más a Rusia y a Putin?", pregunta el politólogo en conclusión.

¿Cuán exitosa resultó la operación?

La noche del 22 de marzo la Unión Europea anunció su postura colectiva frente al caso Skripal. El bloque político reiteró las acusaciones contra Rusia y decidió retirar para consultas al embajador comunitario en Moscú y expulsar al embajador ruso ante el bloque, muy probablemente provocando una seria crisis en las relaciones bilaterales. Algunos países, según las fuentes diplomáticas, estarían hasta considerando la expulsión de los embajadores rusos de sus capitales.

Además, la UE abogó por intensificar contactos con la OTAN y fortalecer la protección comunitaria ante amenazas químicas, biológicas y radioactivas, así como ante la ciberguerra y "las operaciones híbridas". La primera ministra británica, Theresa May, valoró altamente que el Consejo Europeo "aceptó la valoración de Londres en el caso Skripal" y elaboró una postura común.

Dadas las circunstancias y las declaraciones, no es muy difícil ver "quién gana" del intento de asesinato de Serguéi Skripal.