Un analista chino señala los escollos del acercamiento entre Washington y Pionyang.
kim jung donald trump
© Jonathan Ernst / ReutersEl presidente de EE.UU., Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se estrechan la mano en Singapur, el 12 de junio de 2018.
A pesar de que los mandatarios de Corea del Norte y Estados Unidos, Kim Jong-un y Donald Trump, firmaron un acuerdo bilateral durante la histórica reunión que celebraron en Singapur el pasado 12 de junio, el director de la Asociación China de Estudios Internacionales, Victor Gao, asegura que Pionyang debe tener cuidado a la hora de negociar con Washington.

Para este especialista, EE.UU. "no tiene un buen historial" a la hora de cumplir sus promesas, como ya demostró al abandonar el pacto nuclear con Irán o en Irak, Libia y Siria y esas "señales alarmantes" deberían alertar a Corea del Norte.

Además, Gao estima que el país asiático también debe tener en cuenta los riesgos que podrían surgir si renuncia a las armas nucleares, debido a que ambas partes poseen "una gran discordancia" respecto a qué significa la desnuclearización y cómo debe alcanzarse.

En una declaración conjunta, EE.UU. aceptó proporcionar garantías de seguridad a Corea del Norte, que reafirmó su compromiso de completar la desnuclearización de la península coreana. Washington y Pionyang también se pusieron de acuerdo para fomentar la confianza mutua y comenzar la repatriación de restos de soldados estadounidenses fallecidos durante la Guerra de Corea.

Victor Gao opina que "no hay mucho fundamento para esta declaración" debido a que "tomará mucho tiempo alcanzar cualquier objetivo que hayan acordado". En cualquier caso, el mero hecho de que la reunión tuviera lugar fue beneficioso porque Trump "se tranquilizó, al menos durante un día".