Traducido por el equipo de SOTT.net en español

La Canciller alemana Angela Merkel ha estado bajo fuego por su política de fronteras abiertas que permite que millones de inmigrantes inunden Alemania. Ahora, el gobierno está al borde del abismo mientras Merkel lucha contra sus socios de coalición sobre la inmigración y los solicitantes de asilo.
Angela Merkel
La coalición entre los cristianodemócratas de Merkel (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) se ha fracturado a causa de la nueva política propuesta por esta última que rechazaría a más solicitantes de asilo en las fronteras del país.

La política va en contra de la mujer más poderosa del mundo y líder principal de la Unión Europea. En 2015, su política de "puertas abiertas" a los migrantes vio a aproximadamente un millón de refugiados inundar el país. Aunque las llegadas de inmigrantes han disminuido considerablemente en los últimos dos años, Alemania sigue registrando alrededor de 11.000 nuevos solicitantes de asilo cada mes.

Se cree que su decisión fue un factor importante que contribuyó a la oleada de apoyo a la Alternativa de Extrema Derecha y contra el Islam para Alemania (AfD), que se convirtió en el tercer partido más grande de Alemania después de las elecciones federales de 2017 cuando obtuvo 94 escaños en el Bundestag, reportó Fox News.

Horst Seehofer, ministro del Interior de la CSU, cuyo partido se enfrenta a elecciones regionales en octubre, quiere que Alemania rechace a los refugiados que ya se han registrado en otros países europeos. También quiere bloquear a los inmigrantes cuyas solicitudes de asilo en Alemania ya han sido rechazadas.

Merkel teme que esta medida pueda aumentar la carga para países como Italia, Grecia y España, ya que cree que podría fracturar aún más la Unión Europea.