La sonda espacial New Horizons, lanzada por la NASA en 2006, se acerca a la frontera de nuestro sistema solar y se encuentra a una distancia de más de 6.500 millones de kilómetros de la Tierra.
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© REUTERS / R. Hurt / Caltech
Desde allí, el aparato espacial ha detectado un gran 'muro' de lo que parece ser hidrógeno que está en el límite del alcance de nuestro sol, informa el medio Gizmodo. Otra sonda espacial, la Voyager, ya pasó por esta zona hace aproximadamente tres décadas e hizo observaciones similares. La nueva sonda ofrece más información sobre la frontera hasta donde llega el Sol.

Así, el Sol dispara con partículas cargadas que, al contactar con las partículas de hidrógeno entre planetas, hace que emitan luz ultravioleta. Con el tiempo, la velocidad de estas partículas solares disminuye al enfrentarse al medio interestelar local.

Como consecuencia de ello, las partículas solares se acumulan en esta frontera arbitraria, donde se calientan, se comprimen y cambian su campo magnético. Es así como se ilumina el 'muro de hidrógeno'

No obstante, la luminosidad detectada por el instrumento 'Alice' a bordo de la sonda era demasiado fuerte. Tras el nuevo estudio, según explicó al medio el investigador Randy Gladstone, en aquel área podría haber otra fuente de luminosidad que los investigadores intentarán captar en una imagen.

Una de las posibles explicaciones es que hay partículas de hidrógeno que provienen del medio interestelar e interactúan con las partículas acumuladas en el radio de alcance del Sol.
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© PUBLIC DOMAIN / NASA / JPL-CALTECHIlustración de la heliosfera donde se encuentra el 'muro' de hidrógeno
Los datos recopilados en el área por la sonda Voyager hace casi 30 años coincidieron con los nuevos hallazgos después de que se les aplicaran algunas correcciones.

Aunque las similitudes en los datos son una prueba adicional de la existencia de un gran 'muro', aún queda por confirmar si está compuesto por hidrógeno o algún otro material, señala Gladstone. El científico concluyó diciendo que mientras sea posible, se planea observar la señal un par de veces al año.

"Asumimos que hay algo más allí fuera, otra fuente de luminosidad", dijo Randy Gladstone.

Mientras tanto, la sonda se encuentra en el cinturón Kuiper a la espera de un asteroide con un diámetro de 30 kilómetros que pasará por los alrededores. Después de ello la sonda seguirá con su camino hacia la nube Oort.