La situación en Nicaragua se está asemejando a la de Siria y Venezuela, afirmó la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, en una reunión del Consejo de Seguridad para analizar la crisis en el país centroamericano.
Nikki Haley
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"Nicaragua está siguiendo el camino de Siria y Venezuela", señaló, y advirtió que una crisis en un país "puede convertirse en una crisis regional y global".


Comentario: La situación en Siria es: EEUU y sus aliados decidieron pagarle a una manada de mercenarios terroristas para intentar cambiar de gobierno de la forma más sangrienta posible, en este caso EEUU disfruta de la miseria del pueblo sirio. En Venezuela un líder popular con grandes reservas de petróleo ha hecho un pésimo trabajo para sostener a su población y los EEUU están disfrutando la miseria de Venezuela, la cual han ayudado a mantener. Lo que podría significar que, según Nikki, EEUU disfruta de la miseria de Nicaragua, la cual ellos han ayudado a mantener.


El país centroamericano vive desde abril una crisis originada por una serie de protestas que derivaron en duros enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que han dejado cientos de muertos y heridos.
"La propagación de la tiranía sigue un patrón predecible, Daniel Ortega adoptó las tácticas de los dictadores a los que decía oponerse. Ortega y Maduro pertenecen al mismo club corrupto y son estudiantes de la misma ideología fallida", agregó la diplomática estadounidense.
El Gobierno reconoció que fallecieron 200 personas, pero organizaciones de derechos humanos afirman que la cantidad duplica esa cifra.

El 4 de septiembre, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) dijo que aproximadamente 418 personas murieron y que 1.338 ciudadanos fueron secuestrados por grupos armados, de los cuales solo han aparecido 123.

En el Consejo de Seguridad, presidido este mes por EEUU, países como Rusia, Bolivia y Venezuela dijeron que el tema de Nicaragua no ameritaba ser analizado por el organismo.

Venezuela enfrenta también una crisis económica y social que ha llevado a miles a emigrar hacia países vecinos, colapsando los servicios de atención a migrantes en la región, una situación que muchos han comparado con el éxodo de sirios que desde 2011 han huido de la guerra civil que aún asola al territorio.