La retórica antirrusa que aparece siempre con mayor frecuencia en medios suizos es un encargo político y un intento de conseguir que el país ocupe una posición de confrontación con respecto a Moscú, dijo a Sputnik el embajador de Rusia en Berna, Serguéi Garmonin.
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"En cuanto a las acusaciones carentes de todo fundamento, por parte de los llamados periodistas independientes, nos vemos obligados a constatar la existencia de un obvio encargo político", señaló.
A juicio del diplomático, tras esos "desenmascaramientos" están unos círculos bien conocidos que no escatiman esfuerzos para conseguir que Suiza abandone su tradicional política de independencia y neutralidad y elija el rumbo de la confrontación con Rusia.

El embajador recordó la historia del supuesto ataque de hackers rusos contra el consorcio militar suizo RUAG en 2016, la que terminó con el cierre del respectivo expediente en agosto pasado por falta de pruebas.

"Estuvieron buscando la pista rusa durante dos años, pero no encontraron ni su olor", dijo y expresó el convencimiento que lo mismo sucederá con la "investigación periodística" de Tages Anzeiger.

Este medio y NRC Handelsblad de Países Bajos, al alegar su propia investigación denunciaron que los dos rusos tenían la intención de espiar en un laboratorio de la ciudad suiza de Spiez, cuyos expertos efectuaban investigaciones relacionadas con acontecimientos en Siria y Salisbury.

Según trascendió, los supuestos agentes fueron detenidos en La Haya en la primavera pasada y más tarde fueron deportados a Rusia, otros detalles no se dieron a conocer, los medios en cuestión comunicaron que la Inteligencia suiza confirmó su participación en esa operación "junto con sus homólogos holandeses y británicos".

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú comentará esta historia tras recibir las respectivas pruebas, dijo que la parte rusa rechaza las acusaciones infundadas y propuso a Suiza aclarar por canales diplomáticos las preguntas que le quedan.