¿Podrá China deshacerse de los bonos del Tesoro de EEUU a gran escala para amenazar a la economía estadounidense?
Dolar dollar
© CC BY 2.0 / Kurtis Garbutt / US Treasury
El gigante asiático ha reducido sus inversiones en la deuda nacional estadounidense en 7.700 millones de dólares, hasta el mínimo durante los últimos seis meses. A pesar del grave deterioro de las relaciones con Washington, Pekín sigue siendo el mayor tenedor extranjero de valores del Tesoro, ya que cuenta con más de un billón de dólares.

Venta total

En el segundo trimestre de 2018, muchos países que sufrieron la presión económica de Washington redujeron las inversiones en el Tesoro de EEUU. El mayor vendedor de deuda nacional estadounidense fue Rusia, que se deshizo de casi toda la cartera de estos valores.

En abril-mayo, el Banco Central ruso redujo las inversiones en el Tesoro a unos escasos 15.000 millones, mientras, que a principios de año superaban los 100.000 millones de dólares.

Turquía redujo sus inversiones de 61.200 millones en noviembre de 2017 hasta los 28.800 millones de dólares en mayo de 2018. México, la India y Taiwán también se deshicieron de los bonos estatales estadounidenses.

El mayor prestamista

Pekín es el mayor prestamista de la economía estadounidense. China posee casi el 20% de la deuda pública estadounidense en poder de tenedores extranjeros. Los inversores estadounidenses temen que cualquier acción de Pekín con cantidades más o menos importantes de bonos del Tesoro sea peligrosa para el sistema financiero estadounidense y el curso del dólar, señala Natalia Dembínskaya, columnista de Sputnik.

De momento, el gigante asiático vende porciones muy pequeñas de los valores estadounidenses, pero si pierden la paciencia y aumentan su venta, el valor de los títulos disminuirá y el rendimiento crecerá drásticamente. Esto hará aumentar automáticamente el precio de los préstamos para EEUU, tanto para las empresas como para los consumidores comunes, lo que socavará el crecimiento económico. Emitir títulos de deuda se convertirá en un hecho cada vez más costoso para el Gobierno estadounidense.

¿Influencia mínima?

Algunos analistas rusos evalúan las consecuencias de una posible venta de bonos estadounidenses por parte de China de una manera más moderada, ya que la mayor parte de la deuda nacional estadounidense sigue en manos de los propios estadounidenses.

De momento, las ventas de bonos del Tesoro para Pekín más bien expresan el deseo de compensar los problemas que enfrenta la economía china y no de tratar de influir en el oponente en la guerra comercial, cree Serguéi Jestánov, profesor de RANJiGS -Academia Rusa de Economía Nacional y Administración Pública- y analista financiero.

En su opinión, no hay oportunidades significativas para presionar a Washington desde Pekín: en general, Estados Unidos es mucho más importante como mercado para China que China para Estados Unidos como comprador de su deuda pública. El proteccionismo de Trump ya le ha costado al gigante asiático más de 30.000 millones de dólares.

En consecuencia, a Pekín le costaría demasiado sacudir la economía de EEUU, que posee un volumen de aproximadamente 20 billones de dólares al año.