La depresión es uno de los trastornos psicológicos más comunes: afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y es la principal causa de discapacidad ya que sus efectos no se limitan al plano emocional y cognitivo sino que se reflejan en el cuerpo.
depresión
La tristeza, la desesperanza, la apatía y el vacío existencial son los síntomas más conocidos de la depresión pero este trastorno también se manifiesta a nivel físico provocando un gran malestar que afecta la calidad de vida de la persona que la padece. De hecho, muchas veces la persona deprimida busca ayuda por los síntomas físicos, no por los problemas psicológicos que experimenta.

Los principales síntomas físicos de la depresión

1. Fatiga y poca energía

La fatiga es uno de los síntomas físicos de la depresión más comunes. De vez en cuando todos nos sentimos cansados y nos cuesta levantarnos de la cama, pero en el caso de las personas deprimidas esa sensación no desaparece. Uno de los principales problemas es que quien sufre depresión también tiene dificultades para conciliar un sueño reparador, de manera que no descansa lo suficiente. Ese agotamiento mental que se refleja en el plano físico suele conducir a la irritabilidad y/o la apatía. La falta de energía puede ser tal que para la persona deprimida las tareas cotidianas pueden convertirse en una misión titánica.

2. Disminuye la tolerancia al dolor

La depresión duele, literalmente. El "dolor emocional" no es una metáfora. La depresión mayor duele tanto que en algunos casos llega a ser intolerable y puede llevar a las personas a pensar en el suicidio como una vía para acabar con ese sufrimiento. El problema es que el dolor emocional comparte las mismas vías cerebrales que el dolor físico. A esto se le suma que la depresión afecta los neurotransmisores que nos ayudan a lidiar con el dolor, como los opioides. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Oxford comprobó que el umbral del dolor en las personas deprimidas baja, lo cual significa que experimentan más dolor ante los estímulos.

3. Dolores musculares

Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Toronto con 1 013 estudiantes universitarios encontró una relación directa entre la depresión y los dolores de espalda. De hecho, los problemas emocionales que se mantienen a lo largo del tiempo pueden llegar a causar dolor crónico mediante el mecanismo de la somatización. Se conoce que la depresión en particular genera una respuesta inflamatoria en el organismo, lo cual podría ser la causa de las molestias musculares, no solo en la zona de la espalda sino en todo el cuerpo.

4. Dolor de cabeza

Casi todos tenemos dolores de cabeza ocasionales, sobre todo a raíz de situaciones particularmente estresantes, es lo que se conoce como dolor de cabeza emocional. Sin embargo, los dolores de cabeza también son un síntoma físico de la depresión solo que, a diferencia de las migrañas insoportables, el dolor de cabeza relacionado con la depresión suele ser una leve sensación palpitante, generalmente alrededor de las cejas. Dado que están causados por la depresión, los medicamentos para el dolor de cabeza son un parche ocasional ya que el problema vuelve a aparecer.

5. Problemas intestinales

Cada vez más neurocientíficos piensan que nuestro segundo cerebro se encuentra en el intestino. Por tanto, no es extraño que uno de los signos físicos de la depresión esté directamente vinculado con el sistema gastrointestinal. De hecho, investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard sugieren que experimentar retortijones, calambres abdominales, náuseas e hinchazón abdominal son signos de una mala salud mental. También es más probable que estas personas padezcan el síndrome de intestino irritable o sufran de constipación, según un estudio realizado en la Universidad de Teherán. Al parecer, el problema está causado por los mecanismos inflamatorios que desata la depresión, que también afectan el sistema digestivo, aunque también puede influir los cambios en la microbiota intestinal.


6. Insomnio

Las alteraciones del sueño son uno de los síntomas físicos de la depresión más evidentes. Lo usual es que las personas deprimidas padezcan insomnio, que no logren dormir mucho por la noche y que tengan despertares frecuentes que afectan su descanso. Normalmente esas dificultades para dormir se deben a la incapacidad para desconectarse, de manera que las preocupaciones siguen dando vueltas en su mente y el cerebro no logra relajarse lo suficiente.

7. Dolor en el pecho

La relación entre la depresión y la salud cardiovascular es muy estrecha. Un estudio realizado en la Clínica Mayo reveló que las personas con insuficiencia cardíaca que sufren una depresión severa o moderada tienen cuatro veces más riesgo de muerte prematura y el doble de riesgo de ser hospitalizadas, en comparación con las personas que tienen una enfermedad cardiovascular pero que no están deprimidas. Se conoce que tanto la ansiedad como la depresión afectan el ritmo cardíaco, aumentan la presión arterial, elevan los niveles de insulina y colesterol y elevan los niveles de las hormonas del estrés. Por eso, en muchos casos el dolor en el pecho y las palpitaciones son un síntoma físico de la depresión.

Por supuesto, todas las personas no experimentan la depresión de la misma manera. Existen diferentes tipos de depresión, así como distintos grados de intensidad, por lo que sus síntomas físicos también varían según el caso. Ante las dudas, es conveniente buscar ayuda especializada ya que cuanto más tardes en reaccionar, más se consolidará la depresión y más difícil será salir de sus garras. Este programa para salir de la depresión puede ayudarte a dar el primer paso.
Fuentes:

Robertson, D. et. Al. (2017) Associations between low back pain and depression and somatization in a Canadian emerging adult population. J Can Chiropr Assoc; 61(2): 96-105.

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