Traducido por el equipo de SOTT.net en español

El ministro iraní de Inteligencia, Mahmud Alavi, ha afirmado que el presunto complot iraní para asesinar a un activista de la oposición en Dinamarca ha sido una conspiración israelí destinada a dañar las relaciones de Teherán con la Unión Europea.
Iranian Intelligence Minister Mahmud Alavi
© Atta Kenare / AFPEl Ministro de Inteligencia iraní Mahmud Alavi
Alavi dijo a la televisión estatal iraní el 5 de noviembre que el "régimen sionista" estaba detrás del complot. No se explayó.

Dinamarca anunció la semana pasada que la policía llevó a cabo en septiembre una operación derivada de un complot iraní para asesinar a una figura de la oposición iraní-árabe en Dinamarca.

La policía sueca arrestó a un ciudadano noruego de origen iraní el 21 de octubre en relación con el complot y lo extraditó a Dinamarca. El sospechoso noruego ha negado los cargos y el gobierno iraní también niega su participación.

El objetivo de la supuesta conspiración era el líder de la rama danesa del Movimiento de Lucha Árabe para la Liberación de Ahvaz (ASMLA por sus siglas en inglés), dijeron las autoridades danesas.

ASMLA busca un estado separado para los árabes étnicos en la provincia de Khuzestan, en el suroeste de Irán, que produce petróleo.

Teherán ha culpado al grupo de un ataque en septiembre contra un desfile militar en la ciudad de Ahvaz en el que murieron al menos 25 personas.

Los árabes son una minoría en Irán. Algunos se ven a sí mismos bajo la ocupación persa y piden la independencia o la autonomía.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha calificado a Irán como la "fuerza más potente del islam militante", y ha advertido a los países de la Unión Europea sobre varias supuestas conspiraciones iraníes para llevar a cabo ataques en territorio de la UE.


Comentario: Netanyahu es un fanfarrón. Arabia Saudita es la fuerza más potente del islam militante.


Las acusaciones de Netanyahu sobre planes iraníes son parte de su campaña para presionar a las naciones europeas que adopten una postura más dura hacia Teherán.