El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió que el Congreso Nacional apruebe reformas "amargas" para evitar que Brasil se convierta en una nueva Grecia.
Jair Bolsonaro
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"Las reformas pasan por la Cámara y por el Senado (...) algunas medidas son un poco amargas, pero no podemos obviar la posibilidad de transformarnos en lo que le pasó a Grecia, por ejemplo", declaró el líder ultraderechista, según recoge el portal G1.

Bolsonaro hizo estas declaraciones en Brasilia, en una reunión con buena parte de los gobernadores de los estados del país, a quienes pidió responsabilidad para ayudar a aprobar las citadas reformas económicas, sin citar específicamente ninguna de ellas.

Esta semana, tanto Bolsonaro como su mano derecha, el futuro ministro de la Casa Civil (equivalente a primer ministro) Onyx Lorenzoni, admitieron que la aprobación de la reforma del sistema de pensiones no podrá darse antes de que termine el año.

Esta reforma se considera vital para aprobar las cuentas públicas y es muy esperada por el mercado financiero (el actual Gobierno liderado por Michel Temer ya intentó sacarla adelante sin éxito).

La reforma depende de una amplia mayoría en el Congreso.