El Observatorio Económico Latinoamericano estudia la evolución de las relaciones comerciales entre Pekín y Washington: sus hallazgos arrojan luz sobre esta nueva etapa de la 'guerra' comercial ahora dirigida hacia México. Te explicamos qué está pasando realmente con las relaciones comerciales internacionales, influidas por la crisis de EEUU.
Trump
© Sputnik / Nikolay Lazarenko
"A los cuatro países con los que EEUU tiene déficit -China, Japón, Alemania y México-, ha decidido hacerles una guerra comercial", indicó a Sputnik Oscar Ugarteche, economista e integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional de México, que coordina el observatorio.

"Hay que subrayar la palabra 'guerra', antes que la palabra 'arancel', porque estos [últimos] van y vienen pero lo que hay aquí es una guerra para demostrar que EEUU está primero y antes que todos, un poco como la Alemania de 1936", sostuvo el economista.

"Ahora no invade países, pero la agresión es la amenaza al mercado", señaló.

Sobre México

Ugarteche reconoció en diálogo con Sputnik su sorpresa por el retiro de la amenaza arancelaria de las negociaciones que se llevaron a cabo durante las últimas semanas. A lo largo de las tratativas entre la Cancillería mexicana y el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, se terminó revelando su verdadero carácter: avanzar en la restricción de la migración en México.

"Estoy seguro de que la amenaza de los aranceles a México va a volver y van a ponérselos. Estoy seguro, porque se trata de una guerra contra todos los países con los que EEUU tiene déficit", apuntó el economista.

Originalmente, el presidente Donald Trump había amenazado con gravar todas las importaciones mexicanas con un 5% de arancel, "hasta que se resuelva el problema de la migración ilegal".

Sin embargo, Ugarteche matizó el impacto de esta medida, al indicar que el 80% del comercio entre México y EEUU es "intra-firma", es decir, dentro de firmas que operan en el país latinoamericano pero transan con sedes al norte del río Bravo, en particular cuatro: General Motors, Hewlett-Packard, Dell y Sony (para televisores).

"Todas están registradas en Estados Unidos, su producción va hacia allá y sus insumos vienen de China", apuntó Ugarteche. "Por eso México tiene un gigantesco déficit con China, fruto de las empresas estadounidenses para el mercado norteamericano, que producen en México", agregó.

"Por eso, aunque los aranceles sí amenazan el tipo de cambio y la suba de la tasa de interés, en términos de comercio, no pasa nada. A México no le va ni le viene", sostuvo el experto.

La consecuencia la pagaría EEUU, encareciendo un 5% sus costos de producción.

"El único problema comercial que EEUU tiene con México es que los costos de producción en México son una fracción de lo que son en EEUU. No van a competir nunca con eso", indicó el economista consultado por Sputnik.

"Como no pueden competir con eso -porque son una economía decadente, en bajada- [de sobreconsumo] tienen que proteger sus industrias en declive y a sus campesinos que están sobre-pagados en relación a su productividad", apuntó.

Perder la guerra

Según el análisis del Observatorio Económico Latinoamericano (Obela), el resultado de más de un año de guerra comercial entre EEUU y China ha dejado mal parado al país occidental.

De acuerdo con el análisis, publicado en la web del Observatorio, "las exportaciones estadounidenses a China han disminuido 13%, entre febrero y noviembre de 2018, mientras que las importaciones han aumentado 16%, en el mismo periodo".

El estudio, realizado por Ugarteche y el investigador Armando Negrete, pone de relieve que el saldo para EEUU de la contienda comercial con China ha derivado en un incremento del déficit comercial; una prolongación de la bajada de la competitividad comercial; y una disminución de su productividad, provocada por el aumento de los precios de los precios intermedios importados.

"Las empresas estadounidenses compran sus partes y piezas en China, ahora gravadas por el Gobierno americano, mientras que los chinos gravan productos finales que, finalmente, podrían dejar de importar", explican los economistas del Obela, señalando la diferencia en las posiciones de esta guerra comercial.

"Si el déficit americano creció fruto de su guerra, ellos no la están ganando, sino que la están perdiendo", dijo Ugarteche a Sputnik.

El académico señaló que el próximo paso de estas guerras comerciales estadounidenses se dirigirá a la Unión Europea, en conflicto con los automóviles alemanes.

"Que EEUU se haya desindustrializado, y que esté produciendo caro y mal, no tiene nada que ver con que en otro lado se hagan productos buenos y complejos. El problema no es del otro, el problema es de EEUU, que desde hace 50 años viene echándole la culpa al resto del mundo de sus déficits y problemas de productividad", concluyó el economista.