Las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk sospechan que Estados Unidos están deshaciéndose de los residuos nucleares en Ucrania de forma ilegal.
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© Sputnik / Stringer
El subdirector del Departamento de Policía de la república, Eduard Basurin, dijo que esto amenaza la salud de los ciudadanos y culpó a Petró Poroshenko.

Según sus palabras, existe un acuerdo con el Departamento de Energía de EEUU sobre el entierro de esos desechos en la región de Sumy (noreste de Ucrania) bajo el presidente Poroshenko.

De acuerdo con Basurin, Washington asignó más de 100 millones de dólares para la construcción de instalaciones de almacenamiento, pero parte del dinero fue robado y no se construyeron suficientes instalaciones.
"EEUU equipara a los ucranianos con ciudadanos de tercer grado y está interesado en utilizar a Ucrania solo como apéndice de sus materias primas, así como una colonia para enterrar los desechos químicos y radioactivos", concluyó.
"No está claro de qué tipo de residuos nucleares se trata, ya que el combustible gastado de las centrales nucleares estadounidenses se gestiona en EEUU. Hasta hace poco, Ucrania enviaba su combustible a Rusia", escribe la columnista de Sputnik Galiya Ibraguímova en un intento de aclarar qué es lo que realmente pasa con los desechos.

Cómo se gestiona el combustible gastado

El combustible nuclear gastado es uranio enriquecido quemado que sigue siendo muy radioactivo. No todos los países que utilizan energía nuclear pueden deshacerse del combustible nuclear gastado sin ayuda. Esto requiere tecnologías especiales y el derecho a enriquecer uranio.

La compañía rusa Rosatom no solo construye reactores nucleares para otros países, sino que también asume la responsabilidad de la eliminación de residuos radiactivos. La estadounidense Westinghouse, a su vez, no retira el combustible nuclear gastado del extranjero.

Los fabricantes de centrales nucleares que no aceptan residuos nucleares suelen ayudar a construir instalaciones de almacenamiento, como lo hace Francia.

Sin embargo, cada instalación de almacenamiento tiene una vida útil limitada y hace falta desarrollar tecnologías de reciclaje del combustible.

Centrales nucleares soviéticas con el combustible de EEUU

Ucrania es uno de los 10 países con el mayor número de centrales nucleares y reactores, pero no posee tecnologías de enriquecimiento de uranio para la producción independiente de combustible nuclear. Las cuatro centrales nucleares en funcionamiento son soviéticas. Sin embargo, proporcionan la mitad de la generación total de energía en el país.

El combustible nuclear para las centrales nucleares ucranianas siempre ha sido suministrado únicamente por Rusia, pero en el 2008, el presidente Víktor Yúshchenko firmó un acuerdo con la estadounidense Westinghouse en un esfuerzo por alejarse de la influencia de Moscú.

El combustible estadounidense no resultó ser adecuado para los reactores soviéticos, causando averías y paradas y pérdidas de 175 millones de dólares. Ahora, los ucranianos mezclan los dos combustibles en un intento de pasar únicamente al estadounidense dentro de un año.

Pero, ¿qué pasa con los residuos radiactivos? Como principal proveedor, Rosatom se llevaba el combustible nuclear gastado para su almacenamiento, por lo que Kiev pagaba a Moscú 200 millones de dólares al año. Luego empezó a retrasar los pagos, con Moscú siguiendo prestándole servicios.

La situación empeoró en 2011, cuando Rusia aprobó una ley que prohíbe la importación de combustible nuclear gastado de otros países. Moscú exigió que Kiev se llevara los residuos radiactivos y pagara sus deudas. Ucrania lo ignoró y no ha pagado desde el 2017.

No solo es difícil, sino también peligroso

EEUU y Ucrania no concluyeron ningún acuerdo sobre la eliminación de residuos nucleares en la región de Sumy, ya que es imposible ocultar al público el acuerdo en una zona tan sensible, opinan todos los expertos cuestionados por Sputnik. Los estadounidenses controlan estrictamente la difusión de tecnologías nucleares muy peligrosas y nunca lo permitirían.

Los expertos también descartan que los estadounidenses se deshagan en secreto de su propio combustible nuclear gastado en Ucrania. En opinión de Andréi Baklitski, consultor del Centro de Estudios Políticos, el representante de la República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, se refería probablemente al combustible nuclear suministrado oficialmente por EEUU a las centrales nucleares ucranianas.
"Los residuos nucleares procedentes directamente de las centrales estadounidenses se almacenan en instalaciones especiales de almacenamiento en las mismas centrales. Quizás a EEUU le gustaría deshacerse del combustible, pero es imposible simplemente enviar el combustible nuclear gastado a otro país. Primero, por razones de seguridad. Segundo, no es seguro que vaya a costar menos. Tercero, el transporte de materiales nucleares sensibles a través del océano es un proceso complejo y arriesgado. ¿Por qué los estadounidenses lo harían si es más barato mantenerlo en su posesión?", explicó Baklitski.
Denís Yurchak, especialista en energía nuclear de la Universidad Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), también cree que es poco probable que el combustible sea transportado desde tan lejos.
"Ucrania tiene prohibida la importación de combustible nuclear gastado de otros países. Además, es poco probable que los ucranianos ofrezcan mejores condiciones de almacenamiento. Teniendo en cuenta la atención prestada por Estados Unidos en la década de 1990 a la eliminación de materiales radiactivos en las antiguas repúblicas soviéticas, es poco probable que hoy en día lleven el combustible nuclear gastado a Ucrania", dijo Yurchak.
El experto duda de que la transición de las centrales nucleares ucranianas al combustible procedente de Estados Unidos tenga éxito.
"La carga de combustible estadounidense en los reactores nucleares soviéticos es como reabastecer un Ferrari con gasolina barata. O poner combustible para cohetes en el tanque de gasolina de un Zhiguli (antiguo y barato auto soviético). No solo es que sea difícil, sino también peligroso", concluyó.