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© APLos huracanes este año serán más y de mayor intensidad
La temporada de huracanes del Atlántico, que representará una elevada amenaza para Estados Unidos y territorios caribeños, inició hoy con dos áreas de baja presión, una en el norte de Florida y otra en el suroeste del Caribe.

De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), los pronósticos indican que la temporada que corre del 1 de junio al 30 de noviembre, presenta condiciones atmosféricas para que ocurran 18 tormentas tropicales y 10 huracanes.

La dependencia estadunidense prevé que hasta seis de estos huracanes sean de gran potencia, es decir, que alcancen categoría tres o más en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco niveles.

Los cielos lucían calmados en general en todo el Atlántico, pero el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Miami seguía de cerca dos áreas de baja presión en Florida y en el Caribe que dejaban lluvias, pero con poca probabilidad de desarrollo.

Tanto la NOAA como otros servicios de meteorología en internet no proyectaban actividad en los primeros días de la temporada, cuyo período de mayor actividad tradicionalmente se registra en agosto y principios de octubre.

Se pronostica que la temporada sobrepase la media histórica de 11 tormentas tropicales y seis huracanes, incluidos dos de gran fuerza con vientos de 178 kilómetros por hora o más.

Philip Klotzbach y William Gray, expertos de la Universidad de Colorado, señalaron en su pronóstico de abril pasado que existe un 72 por ciento de probabilidades de que un huracán de gran fuerza azote Estados Unidos.

El año pasado, los 12 huracanes que se formaron se desviaron de este territorio. Sin embargo, los meteorólogos no descartan que esa suerte termine en cualquier momento y que lugares como Florida, la zona tradicionalmente más azotada, reciba el impacto de un huracán.

La última vez que Florida fue azotada por un huracán fue en 2005 por Wilma de categoría 3, el cual tocó tierra en Naples y atravesó la península de lado a lado dejando daños por unos nueve mil millones de dólares.

También existe 61 por ciento de probabilidades de que un huracán fuerte genere inundaciones, muerte y daños a la infraestructura en países de Centroamérica y el Caribe.

Con un total de 19 tormentas y 12 huracanes la temporada de 2010 dejó grandes daños y muerte en países de América Central y el Caribe.