Las autoridades de Polonia esperan debatir con Estados Unidos el fortalecimiento del frente oriental de la OTAN en los eventos dedicados al 80 aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial, informa el medio alemán Deutsche Welle.
POLISH TROOPS
© AFP 2019 / Wojtek Radwanski
El presidente de EEUU, Donald Trump, canceló su visita a Polonia programada para el fin de semana del 31 de agosto al 2 de septiembre. En vez de él, el vicepresidente Mike Pence se dirigió al país europeo. Para Varsovia es un fracaso, comenta la autora del artículo, Monika Sieradzka.

"A pesar de la decepción, Varsovia espera llevar a cabo unas conversaciones concretas sobre el fortalecimiento de la frente oriental de la OTAN", dice la publicación.

Las autoridades polacas ven una amenaza a su seguridad en su vecino oriental Rusia y, por lo tanto, invierten miles de millones de dólares en la modernización de su Ejército.

Polonia también "trata de atraer más tropas estadounidenses al país".

"Esta vez, Varsovia quiere hablar con Estados Unidos concretamente sobre el despliegue adicional de las tropas estadounidenses en Polonia. La visita también debería dar un impulso a la firma de nuevos contratos para el suministro de gas de Estados Unidos. Tanto los soldados como el gas de EEUU tienen una prioridad para que Varsovia refuerce sus posiciones frente a Moscú", señala la autora.

Los críticos lo ven como una violación del Acta Fundacional OTAN-Rusia, que prohíbe el despliegue permanente de tropas de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia. Pero los expertos polacos insisten en que "el fortalecimiento es necesario, aunque no le guste a Rusia", observa la periodista.

La OTAN continúa con sus planes de expansión pese a las promesas del Gobierno estadounidense hechas en 1990 a la entonces Unión Soviética de que el bloque militar no se extendería hacia el este.

El Kremlin ha declarado en repetidas ocasiones que Rusia no representa amenaza para nadie, pero que no ignorará las acciones potencialmente peligrosas para sus intereses.