
Las nuevas tecnologías han revelado detalles ocultos en el arte rupestre de Tumlehed, en la costa suroeste de Suecia.
El más importante de estos motivos recién descubiertos son los barcos con tallos de cabeza de alce. Esta es la primera vez que este tipo de embarcaciones se han documentado en el sur o el oeste de Escandinavia y proporcionan evidencias de los viajes marítimos de larga distancia realizados por los cazadores de la Edad de Piedra.
"Estas sociedades se movían largas distancias con sus botes para llegar a los campos de caza estacionales. No eran expediciones de gente local como se pensaba anteriormente", explica a La Vanguardia la arqueóloga Bettina Schulz Paulsson, investigadora de la Universidad de Göteborg.

La herramienta Dstretch permite mejorar digitalmente los símbolos del arte rupestre que ya no son visibles a simple vista.
"Los encontré (los nuevos motivos) por casualidad, era solo una prueba de los métodos que planeaba usar para mi último proyecto sobre arte megalítico en un sitio cercano y obtuvimos resultados espectaculares", recuerda la experta. Los nuevos datos proporcionan una mejor base para identificar la organización del panel, la secuencia cronológica y los diferentes períodos en los que fue realizado.
Lo más sorprendente de los detalles descubiertos fueron los barcos con tallos de cabeza de alce, motivos que antes solo se habían encontrado en Finlandia, Rusia, el noreste de Noruega y el norte de Suecia. "Los hallazgos más cercanos se encuentran a una distancia de entre 1.500 y 2.000 kilómetros a lo largo de las costas", señala la arqueóloga a La Vanguardia.
"Estas sociedades venían para la caza estacional porque el archipiélago de Bohüslan era rico en fauna marítima (ballenas y focas) en ese momento como resultado de que los arroyos del oeste traían plancton", añade. Los arqueólogos han interpretado que tres barcos con cabeza de alce están relacionados con una pequeña ballena, una foca y cuatro peces también representados.

La imagen obtenida con las nuevas tecnologías ha permitido ver los barcos con tallos de cabeza de alce.
La pintura rupestre de Tumlehed indica viajes marítimos similares durante la Edad de Piedra que están culturalmente conectados con los pueblos del este y el norte de Fennoscandia, un área que cubre Noruega, Suecia, Finlandia, la península de Kola y la Karelia rusa. "Ciervos, renos y alces son motivos representados con frecuencia en el arte rupestre fenoescandiano. Estas especies fueron importantes para la caza, pero también pueden haber tenido roles simbólicos y espirituales para estas sociedades", concluyen los investigadores.