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"Un bronceado es la respuesta del cuerpo al daño", dijo Bibb, que sospechaba que los rayos ultravioleta A eran más que espectadores inocentes del daño provocado al tomar el sol, años antes de que eso llegara a formar parte del conocimiento popular. Ahora también están en su radar los productos lácteos y su relación con los cánceres sensibles a las hormonas. Mientras los dermatólogos aconsejan rutinariamente a los pacientes que consigan su suministro de vitamina D de fuentes lácteas en vez de la luz solar, Bibb no quiere que lo reciban del yogurt ni del queso.
Está escribiendo un libro titulado Death by Dairy ("Muerte por Lácteos") para alertar a los consumidores acerca de un posible peligro con la dieta.
"De 1928 a 1948, la leche fue expuesta a luz ultravioleta para formar vitamina D", dijo Bibb. "Durante todo este tiempo no se hallaron hormonas activas en la leche. Más tarde, la industria empezó a añadir vitamina D en polvo; una alternativa que reducía costos. Pero poco después, las tasas de cáncer de próstata y mama empezaron a aumentar de manera abrupta".
"Mi hipótesis de trabajo es que la luz ultravioleta incidentalmente desactivaba las hormonas ylas proteínas lácteas- lo cual hemos demostrado en [la Universidad de] Clemson. Existe un vínculo entre el consumo de lácteos y los cánceres sensibles a las hormonas. Busqué, pero no pude encontrar otros factores que cuadrasen epidemiológicamente [con el resurgimiento del cáncer]".
"Los países no consumidores de lácteos, tales como China y Japón, tienen una incidencia menor de cáncer de mama y próstata", dijo Bibb.
"Es un fenómeno occidental. No somos sólo nosotros (N del T: refiriéndose a los Estados Unidos). El hombre es el único mamífero que no deshabitúa a sus bebés de la leche".
Esa no es la única preocupación de Bibb. Cuando las vacas son tratadas con la hormona del crecimiento producto de la ingeniería genética para estimular la producción de leche, producen un factor de crecimiento similiar a la insulina,, lo cual estimula el crecimiento celular. Bibb teoriza que las dietas ricas en lácteos podrían hacer que los niños se vuelvan menos resistentes al cáncer.
"Un gen puede ser encendido o apagado" dijo Bibb, "Suponga que su consumo de lácteos apagó algunos de los interruptores, pero usted no padeció de cáncer. Usted transmite sus genes a sus hijos y ellos presentan algunos de estos interruptores apagados... esto es pura teoría, pero creo que explica el fenómeno [de gente joven que sufre de cáncer de próstata o mama]."
Aunque la relación entre los productos lácteos y ciertos cánceres haya sido sospechada al menos durante 30 años, muchos grupos de salud avalan su seguridad. Sin embargo, otros científicos, como el Dr. Ganmaa Davaasambuu, un investigador becario de la Escuela de Salud Pública de Harvard, están cuestionando independientemente la relación entre los lácteos y el cáncer.
"Se está construyendo una adulteración de la realidad en torno a este tema" dijo Bibb, al patentar un procesamiento de lácteos que podría neutralizar las hormonas y proteínas dañinas. Todo el ejercicio podría resultar en una pérdida de tiempo si la industria láctea no responde, o podría llegar a ser el mayor invento desde la pasteurización."
"Mi objetivo no es destruir la industria láctea", dijo Bibb. "Voy a salvarla."
Bibb compartió sus ideas con el Dr. Daniel Nixon, un internista e investigador del cáncer en Charleston, conocido por su trabajo en el Centro Cancerológico Hollines en la Universidad de Medicina de Carolina del Sur.
© prostate.netEl Dr Robert Bibb
Bibb se encontró con Nixon por primera vez en una de sus conferencias sobre las propiedades quimio-preventivas del ácido elágico en las frambuesas.
"Eso fue hace 10 años. [Él] también me oyó en una charla en la que hablé acerca de los diferentes químicos en plantas con propiedades anticancerígenas. Existen alrededor de 1000 plantas de ese tipo". dijo Nixon. "Algo que expongo en mis conferencias es que el 80% de los cánceres son prevenibles - piel, próstata, mama, colon, los más comunes - a través de la dieta y la nutrición".
Bibb ya surpime los lácteos de la dieta de todos sus pacientes con acné, ya que esos alimentos agravan la condición. Como vegetariano, evita los productos derivados de la leche en su propia dieta. Y se enfurece cuando ve a famosos - especialmente aquellos que han tenido cáncer- aparecer en anuncios publicitarios de productos lácteos.
La sobreviviente de cáncer de mama, Sheryl Crow, fue entrevistada por una revista especializada en la enfermedad donde también endorsó una publicidad sobre la leche, tras lo cual Bibb escribió a la cantante y a la revista para advertirles de que estaban dando información falsa al público.
"Ella no respondió", dijo Bibb.
A menos que el pueda llevar su caso a "Oprah", el temor de Bidd es que la opinión pública permanezca en las manos del Consejo de Lácteos, ya que la mayoría de la gente no lee estudios de investigación especializada en su tiempo libre.
"La gente me dice, 'Bob, no puedes cambiar una industria'", dijo Bibb. "Pero Silent Spring ("La primavera silenciosa"), escrito por Rachel Carson, hizo que la gente se diera cuenta de que el pesticida DDT estaba concentrándose en los últimos eslabones de la cadena alimenticia".
"Cuando eso incitó al congreso a realizar una investigación, bajo una creciente presión pública, la producción se detuvo", dijo él.
"Si escribo este [libro] bien y me explico en términos simples.... Incluso si no alguien no se preocupa por su propia salud, ¿qué tal de la de sus nietos?"
es un flashback, pero bueno el comentario que va aqui es:
¡Así que, la próxima vez que comas brócoli o lo des a tus hijos, recuerda agregar una gran porción de mantequilla! ¡Y pon un poco de crema con su grasa natural a esas fresas!
gracias me voy a acostar cagandome de risa!