Miles de iraquíes advirtieron contra una posible prórroga de la ocupación militar estadounidense después de 2011, al protestar hoy en las calles de esta capital por la inoperancia del gobierno en la lucha anticorrupción.

La movilización con motivo de expirar el plazo de 100 días fijado por el primer ministro, Nouri Al-Maliki, para depurar su gabinete de funcionarios corruptos devino demostración de rechazo a comentarios de un funcionario de Estados Unidos sobre los soldados extranjeros aquí.

A la par de consignas contra Al-Maliki, que en este período no destituyó a ningún ministro y pidió más tiempo para emprender las reformas anunciadas, los manifestantes mostraron su oposición a que las tropas norteamericanas permanezcan en el país después de este año.

Fuentes periodísticas locales difundieron declaraciones del director saliente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), León Panetta, quien se mostró convencido de que las autoridades de Bagdad solicitarán a Washington extender la ocupación militar iniciada en marzo de 2003.

El nominado para secretario de Defensa estadounidense señaló ante un comité del Senado que estudia su nombramiento que tenía "toda la certeza de que una solicitud como esa (que se altere un acuerdo suscrito en diciembre de 2008) se hará muy pronto".

Al respecto, indicó que "está claro para mí que Irak está considerando la posibilidad de hacer una solicitud para que cierto tipo de presencia (de tropas) permanezca allí", y apuntó que, si eso ocurriera, la Casa Blanca debía responder afirmativamente.

Estados Unidos redujo el año pasado a unos 47 mil la cifra de efectivos en esta nación árabe supuestamente para misiones no combativas, y debe retirarlos a más tardar el 31 de diciembre próximo en virtud de un acuerdo suscrito a finales de 2008.

Sin embargo, varios funcionarios norteamericanos que visitaron Irak recientemente expusieron preocupaciones por la situación de seguridad -que Panetta describió ayer como "frágil"- en un intento por persuadir a las autoridades a demandar más asistencia militar.

Algunas fuentes aseguran que la administración del presidente Barack Obama pudo haber ofrecido a Irak algunos incentivos, eventualmente financieros, para mantener la presencia de sus tropas.

El clérigo radical chiita y líder del Ejército Mehdi, Muqtada Al-Sadr, advirtió que si se prorroga la ocupación extranjera, su milicia reactivará la beligerancia que detuvo en 2007 contra las tropas estadounidenses y las fuerzas armadas nacionales que las apoyen.