No ha habido sorpresas. Pedro Sánchez, que se enfrentaba este martes a la segunda votación de investidura tras fracasar la primera el pasado domingo, ha conseguido ser investido presidente por una ajustada mayoría simple de 167 votos frente a los 165 en contra. 18 diputados (los de ERC y EH Bildu) se han abstenido.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
Como estaba previsto, y pese a que hasta el último momento formaciones como Ciudadanos han pedido que algún diputado socialista rompiera la disciplina de voto, han votado a favor los diputados del PSOE (120 escaños), Unidas Podemos (35), PNV (6), Más País (2), Compromís (1), Nueva Canarias (1), Teruel Existe (1) y BNG (1). En contra se pronunciaron el PP (88), Vox (52), Cs (10), JxCat (8), UPN (2), CUP (2), PRC (1), Foro (1) y Coalición Canaria (1). ERC (13) y EH Bildu (5) se han abstenido.

Tras certificarse la investidura, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se reunirá este mismo martes a las 17:30 con el rey en el Palacio de la Zarzuela para comunicarle oficialmente el resultado de la votación. No está previsto que Batet haga declaraciones posteriormente.
Segunda votación de la investidura
© Henar de PedroSegunda votación de la investidura

De esta forma, se pone fin a los más de ocho meses en funciones del Gobierno y éste volverá a recuperar sus plenas competencias. El resultado de la votación, pese a las presiones sufridas por los diputados, ha sido prácticamente el mismo que el pasado domingo, donde Sánchez obtuvo solo un voto menos a favor por la ausencia por enfermedad de la diputada de En Comú Podem Aina Vidal, que este martes ha acudido para poder votar sí a la investidura y ha recibido una ovación de buena parte del hemiciclo. Tras la sesión, Unidas Podemos le ha regalado un ramo de flores a la parlamentaria.

A diferencia del domingo, en esta segunda votación bastaba con una mayoría simple, es decir, más síes que noes. En la primera votación era necesaria una mayoría absoluta que Sánchez no consiguió.

Tras confirmarse la investidura se produjo un estruendoso y largo aplauso y Sánchez se fundió en un abrazo con varios de sus ministros y con todos sus compañeros del grupo socialista, así como con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que pocos minutos después rompió a llorar. De la bancada morada se escucharon los habituales gritos de "sí se puede", y varios diputados socialistas corearon "presidente, presidente" una vez levantada la sesión.

Un debate muy bronco

La elección de Sánchez como presidente puso punto y final a un debate de investidura que se perfila como la antesala de una legislatura polarizada y fuertemente crispada. El ya presidente, de hecho, censuró en su discurso de este martes el "clima tóxico" que, a su juicio, han traído las "formaciones conservadoras" al Congreso desde el pasado sábado. "Pueden seguir permanentemente en el berrinche o aceptar el resultado, les recomiendo que hagan lo segundo", planteó.

Pero, por lo visto, parece poco probable que PP, Vox y Ciudadanos varíen a corto plazo su estrategia discursiva. Este martes, el líder popular y de la oposición, Pablo Casado, utilizó un tono algo menos agresivo que el del sábado pasado. Pero el mensaje y las descalificaciones fueron igual de contundentes. No solo acusó a Sánchez de dejar "el futuro de España en manos de los terroristas y los golpistas" y de formar "el Gobierno más radical" de la historia, sino que lo tachó de "ultra" y llegó a acusarle de haber "desmontado el sistema del 78".

Más allá fue el presidente de Vox, Santiago Abascal, que calificó de "ilegítimo" el nuevo Gobierno porque "nace de la mentira" y tiene "el beneplácito", dijo, de una organización ya disuelta: "ETA". "Es un Gobierno copresidido por comunistas con estrechos vínculos con dictadores", expresó en referencia a Unidas Podemos, y "solo puede terminar en el blanqueamiento, en la impunidad y en el referéndum", afirmó.

Iglesias, que desde el inicio del debate ya ha ejercido de tándem con Sánchez, fue el encargado de defender la gestión del nuevo Gobierno en una intervención que también aplaudieron los diputados socialistas. "Pedro, no nos van a atacar por lo que hagamos, nos van a atacar por lo que somos", advirtió a Sánchez, a quien le pidió "el mejor tono" pero también "la mejor firmeza democrática" frente a "los intolerantes, los provocadores y los que quieren llevar España al pasado".