La Casa Real ha hecho público un comunicado tras estas informaciones en que recuerda las palabras de don Felipe en su discurso de proclamación del 19 de junio de 2014 en las que dijo que la Corona tiene que «velar por la dignidad de la Institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social». Y añadía que «el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos».
De esta manera, «en coherencia con las palabras pronunciadas en su discurso de proclamación y con la finalidad de preservar la ejemplaridad de la Corona» Felipe VI quiere que don Juan Carlos ya «tiene conocimiento de su decisión de renunciar a la herencia», además de «cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona».
También anuncia que don Juan Carlos deja de percibir la asignación que tiene fijada en los Presupuestos de la Casa Real, una cantidad mantenía tras retirarse en junio de la vida oficial.
https://docs.google.com/viewerng/viewer?url=https://static.elcorreo.com/www/multimedia/202003/15/media/20200315-comunicado.pdf
En relación con las noticias aparecidas sobre la entidad denominada Fundación Zagatka, el comunicado de la Casa Real manifiesta que Felipe VI «desconoce por completo totalmente y a día de hoy su supuesta designación como beneficiario de dicha Fundación».
En relación con las noticias aparecidas en el día de hoy sobre la entidad denominada Fundación Lucum, el Palacio de la Zarzuela explica que mediante carta de fecha 5 de marzo de 2019, dirigida a la Casa de S.M. el Rey por el despacho de Abogados Kobre&Kim (U.K.), don Felipe «tuvo conocimiento -sin ninguna justificación documental-, de su supuesta designación como beneficiario de la Fundación Lucum, desde el momento en el que se produjese el fallecimiento» de don Juan Carlos.
Ante esas informaciones, el Rey decidió «preventivamente» el 21 de marzo de 2019 comunicar con el citado despacho de abogados para manifestar que «ni Su Majestad ni Su Casa tenían conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que mencionaba, -por lo que carecía de toda justificación lícita su involucración en los mismos-, ni designaría representante legal para iniciar negociación alguna con el citado despacho de Abogados sobre los hechos descritos».
El 12 de abril de 2019, -continúa el comunicado de la Casa Real- don Felipe compareció ante notario para dejar constancia de que se dirigió por una carta a su padre «a fin de que si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación, manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum».
Asimismo, y en el mismo acto notarial don Felipe manifestó «no haber tenido conocimiento ni prestado consentimiento a participar, en nombre propio o en representación de terceros, en particular de su hija, en ningún activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad pudieran no estar en plena y estricta consonancia con la legalidad o con los criterios de transparencia, integridad y ejemplaridad que informan su actividad institucional y privada. Y en la hipótesis de que, aun sin su consentimiento ni conocimiento, hubiera sido unilateralmente designado como heredero, legatario o beneficiario en relación con cualesquiera activos inversiones o estructuras, manifestó no aceptar participación o beneficio alguno en dichos activos y renunciar a cualquier derecho, expectativa o interés que pudiera corresponderles en el futuro.»
Por su parte, según el comunicado, el rey Juan Carlos ha pedido a la Casa de S.M. el Rey que se hagan público que «de las dos Fundaciones anteriormente citadas en ningún momento facilitó información a S.M. el Rey». Asimismo anuncia que el abogado Javier Sánchez-Junco Mans, en el ejercicio del derecho a la defensa, será a partir de este momento quien proceda a dar cuenta públicamente de las informaciones que le puedan afectar y se consideren procedentes.
Don Juan Carlos recuerda que, tras su abdicación en junio de 2014, el 27 de mayo de 2019 anunció que en junio de ese año ponía fin a toda actividad institucional u oficial, retirándose completamente de la vida pública.
Comentario: Así como Juan Carlos I traicionó a su padre, Juan de Borbón, en estos tiempos Felipe VI traiciona también a su padre. La traición es la costumbre corrupta y corruptora que funda la partidocracia en España, donde todos los dirigentes traicionaron a todos para conseguir poder y privilegios: