La pandemia del coronavirus sacó a la luz el lado solidario de las personas, gobiernos e instituciones. Algunos, sin embargo, antepusieron cuestiones políticas y negaron ayuda a naciones necesitadas. El argumento: presiones de terceros o discrepancias políticas con los gobiernos de turno.
Police mask
© REUTERS / Eric Gaillard
Aunque la lista no es muy amplia, a varios países se les negó colaboración, solo porque quienes los dirigen no cumplen con los designios establecidos desde Washington, o porque su rumbo político se aleja de lo que pregona la Casa Blanca.

Irán, una de las naciones más afectadas por la pandemia, solicitó que Estados Unidos levantara las sanciones con la intención de tener acceso a productos que necesita para enfrentar el mal, que ya dejó en el país casi 20.000 contagiados y cerca de 1.500 muertos.

Venezuela, donde es incipiente aún el avance del COVID-19, pidió ayuda al Fondo Monetario Internacional, pero la institución se la negó con el pretexto de que Nicolás Maduro no es reconocido como presidente legítimo por algunos países del mundo.

Cuba, donde los contagiados no llegan a las dos decenas, no solicitó ayuda alguna pero insiste en todo momento en que Estados Unidos levante el bloqueo comercial que le impide adquirir los insumos necesarios para enfrentar la pandemia.

Irán por el fin de las sanciones, EEUU por ayuda

A principios de marzo, el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que EEUU quiere ayudar a Irán a combatir el COVID-19, y agregó que "lo único que ellos tienen que hacer es pedirlo", pero el mensaje del mandatario estadounidense no sentó muy bien en Teherán, cuyo gobierno calificó de hipócritas las palabras del inquilino de la Casa Blanca.

El gobierno iraní rechazó la oferta y señaló que la presión económica de Washington sobre el país persa limita las posibilidades de comprar fármacos y equipos médicos.

Según el viceministro de Salud iraní para Asuntos de Higiene, Alí Reza Raisí, si Washington efectivamente busca ayudar a Teherán, entonces debe suspender las sanciones.

Irán, por su parte, salió al contraataque y admitió estar dispuesto a prestar apoyo al sistema sanitario de Estados Unidos para combatir la propagación del coronavirus, declaró Reza Raisí, citado por la agencia IRNA.
"El sistema sanitario de EEUU es incapaz de controlar la epidemia del coronavirus, pero esto no significa que nos alegremos de ello; declaramos nuestra disposición a prestar apoyo a EEUU para controlar e impedir la propagación del coronavirus", dijo el viceministro.
El FMI le dice 'No' a Venezuela

El pasado 17 de marzo, el FMI rechazó una solicitud de 5.000 millones de dólares presentada por Venezuela, cuyo gobierno preveía usar esa suma para combatir la propagación del coronavirus en el país.

Pero el FMI le negó el préstamo con el argumento de que no todos los miembros de la comunidad internacional reconocen al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, entre ellos Washington, el primero en respaldar al autoproclamado Juan Guaidó.

La decisión del FMI no cayó bien a algunos gobiernos, entre ellos al ruso, que calificó de hipócrita la actitud de la institución financiera, a través de la vocera de la Cancillería, María Zajarova.

"La población de Venezuela solicitó ayuda cuando obviamente la necesitaba al igual que muchos otros países (...) es una hipocresía tan típica", dijo Zajárova en una rueda de prensa, hablando sobre la decisión adoptada por el FMI.

La diplomática recordó que el fondo moviliza recursos "de hasta un billón de dólares" para ayudar a países a "superar las consecuencias del brote de coronavirus", aunque excluyó a la nación suramericana, que está en el punto de mira de Washington desde hace varios años.
"En un momento en que los Estados que se declaran líderes mundiales pueden mostrar este liderazgo, mostrar un ejemplo digno de apoyo económico, un ejemplo digno de cómo se puede enfrentar un nuevo desafío (...), por alguna razón no aprovechan esta oportunidad", expresó la portavoz.
Por el momento el balance del coronavirus en Venezuela es de 42 casos confirmados.

Cuba y la influencia del bloqueo

Cuba declaró hasta el momento 16 casos de contagiados con el nuevo coronavirus, la mayoría de ellos, según el gobierno, de personas llegadas del exterior.

Mientras, el Gobierno cubano mantiene abiertas sus fronteras a visitantes extranjeros y se niega a cerrar los centros de estudio y de trabajo con el argumento de que están creadas las condiciones para garantizar la atención a la población, al menos por el momento.

Sin embargo, algunos dentro y fuera de Cuba creen que el Gobierno no se encuentra en condiciones de asumir el costo de una paralización completa del país, tal cual ocurre en Italia, España o algunas otras naciones europeas.

El bloqueo de Estados Unidos debilitó durante años a la economía cubana, al extremo de que el país vive al día con el combustible y en ocasiones hay que esperar que llegue un barco con pollo u otro producto cualquiera para que este llegue a los mercados, controlados todos por el Gobierno.

La Habana no pide ayuda, solo quiere que Estados Unidos ponga fin al cerco económico y comercial, algo a lo cual Washington no tiene intenciones de ceder, al menos durante la presidencia de Trump, durante la cual las medidas de presión arreciaron.

Sin embargo, a pesar de las presiones y del bloqueo, la isla caribeña envió medicamentos a China y ayuda con galenos a Venezuela y Nicaragua. Incluso recibió solicitudes de ayuda de Italia, el Salvador, de comunas chilenas, y de otros lugares del mundo.

Los casos de Irán, Venezuela y Cuba demuestran que muchas veces las presiones políticas son más importantes que la vida de las personas que viven en esos países, incluso para instituciones internacionales.