Dos proyectos «están progresando rápidamente y les he dicho a los científicos que los dirigen que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para apoyarlos», dijo el ministro de salud británico.
Muchas cosas pueden salir mal: Reino Unido empieza a probar en humanos una vacuna contra el coronavirus
© Reuters / Dado Ruvic
El ministro de salud británico, Matt Hancock, ha anunciado que una vacuna contra el coronavirus empezará a probarse en humanos a partir de este jueves y ha asegurado además que el Gobierno aportará 20 millones de libras (unos 22, 6 millones de euros) al proyecto de investigación de la vacuna, que está siendo desarrollada por la Universidad de Oxford.

Durante la sesión informativa diaria del Gobierno para informar sobre el estado de la pandemia en la nación, Hancock afirmó también que destinarán 22.5 millones de libras (25,4 millones de euros) para otro ensayo clínico del Imperial College de Londres. «Normalmente, en llegar a esta etapa se tardarían años», dijo, y se mostró orgulloso de la rápida labor realizada por los equipos de investigación de ambas instituciones.

El respaldo a estos ensayos clínicos responde a la apuesta del Ejecutivo para que Reino Unido sea pionero en la búsqueda de una solución permanente a la pandemia. «Ambos proyectos, ambos prometedores, están progresando rápidamente y les he dicho a los científicos que los dirigen que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para apoyarlos», dijo el ministro, y agregó que «después de todo, la ventaja de ser el primer país del mundo en desarrollar una vacuna exitosa es tan grande que estamos apostándolo todo». El ministro prometió a los investigadores que «los respaldará hasta el fondo» y les dará «todos los recursos que necesiten para que tengan la mejor oportunidad de éxito lo antes posible».

Un mes de ensayos con medio millar de voluntarios de entre 18 y 50 años será el primer paso de las pruebas en humanos del instituto Jenner de la Universidad de Oxford. En caso de que este nivel sea superado con éxito, la vacuna se probará con una muestra de la población más vulnerable. Los investigadores detallaron que si todo sale bien, millones de dosis podrían estar listas para usar en otoño. Sarah Gilbert, profesora del instituto, dijo que la inoculación que está desarrollando su equipo podría estar lista para incluso en septiembre. Eso sí, la prioridad sería utilizarla en el personal sanitario antes de darle acceso a la población general. «Personalmente, tengo un alto grado de confianza», señaló Gilbet, «y creo que tiene muchas posibilidades de funcionar».

Pese al tono optimista del anuncio, Mancock advirtió que no hay nada «seguro» en este proceso ya que «el desarrollo de vacunas es una cuestión de prueba, error y de probar nuevamente. Esa es la naturaleza del desarrollo de las vacunas». Pero adelantó que el gobierno del primer ministro Boris Johnson invertirá fondos también para aumentar la capacidad de fabricación, de modo que si alguna de las dos vacunas funciona y es finalmente calificada como segura, «se pondrá a disposición de la población lo antes posible».