Aunque el partido del presidente francés, 'República en Marcha', se queda con 288 escaños -uno menos del umbral de 289 de la mayoría absoluta-, sigue contando con el apoyo de medio centenar de diputados de otros grupos centristas.
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El partido gubernamental en Francia, La República en Marcha (LREM), perdió este martes su mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento, tras la creación de un nuevo grupo parlamentario por algunos disidentes del oficialismo, informa RFI.

El nuevo grupo, bautizado como 'Ecología, Democracia, Solidaridad', está compuesto por 17 diputados, en su mayoría ex miembros de LREM, el partido fundado por el presidente francés Emmanuel Macron.

Su nacimiento deja al grupo presidencial con 288 escaños, uno menos del umbral de 289 necesario para la mayoría absoluta en el parlamento.

Esta pérdida tiene un gran simbolismo, pero en la práctica el partido macronista sigue contando con el apoyo de medio centenar de diputados de otros grupos centristas.

Podría además recuperar rápidamente la mayoría absoluta con la llegada de la suplente de un diputado que dimitió hace poco para asumir funciones de alcalde.

La Asamblea Nacional, compuesta por 577 diputados, vota y propone leyes, conjuntamente con el Senado, pero tiene la última palabra en caso de desacuerdo.

El partido de Macron tenía 314 miembros tras las elecciones de 2017, pero fue perdiendo diputados, sobre todo del ala centro-izquierda, a medida que se erosionaba su popularidad por sus polémicas reformas económicas y sociales.

El nuevo grupo parlamentario que se define como "independiente" quiere, según su declaración política, contribuir a llevar a cabo una "transformación social y ecológica fuerte" y estiman que "después de la covid-19, nada debe ser como antes".

"Impulsaremos y apoyaremos todas las decisiones que estén a la altura de lo que está en juego, pero sabremos oponernos en todos los demás casos", añaden.

Varios de sus miembros rechazaron haber "traicionado" los compromisos que tomaron cuando asumieron en 2017 y estimaron que fue más bien la mayoría la que se "alejó" de los compromisos tomados con los franceses.

Algunos pesos pesados del partido gubernamental intentaron minimizar el golpe, al afirmar que la pérdida no supone un "cataclismo" y que siguen contando con la mayoría en el parlamento gracias a sus aliados.

No obstante, por primera vez desde que el joven banquero de negocios asumió el poder hace tres años, necesitará el apoyo de diputados externos a su grupo para poder aprobar sus leyes reformistas.

Desde su llegada a la presidencia 2017, Emmanuel Macron ha librado una sucesión de batallas políticas, comenzando con la revuelta de los chalecos amarillos y más tarde la huelga contra la reforma de las pensiones, la más larga de la historia del país.

Sus críticos consideran que gobierna para "los ricos" y que está alejado de las preocupaciones de la clase trabajadora.

Este mes, una encuesta de opinión mostró que sólo un tercio de los franceses confían en Macron para gestionar los problemas del país.