
Las cenizas volcánicas cubrieron todo el paisaje de Villa Llanquín en Bariloche francisco ramos mejía
El experto asegura que Chile prácticamente no sufrió daño. "Los grandes damnificados" son los argentinos porque la columna de gas y material particulado se escapó hacia el sur de la Cordillera Andina, provocando la suspensión de infinidades de vuelos y miles de evacuaciones", destacó.
Sin embargo, Valdivieso está complacido por los logros obtenidos por la organización que dirige, debido a que pudieron anticiparse a la erupción del volcán y mitigaron los efectos sin tener ninguna víctima que lamentar. Trabajaron conjuntamente con el gobierno y las autoridades regionales. "Pudimos evacuar a la población evitando fatalidades y accidentes. Este el gran éxito que ha tenido el gobierno y el Sermageomin", indicó el experto.
Chile posee la segunda cadena volcánica más grande y de mayor actividad en el mundo después de Indonesia. Sermageomin logró adelantarse a la emergencia, ya que posee equipos de alta tecnología y un personal que monitorea las 24 horas del día 18 volcanes, y para finales de año atenderán a un total de 45, los volcanes mas activos del territorio chileno. "Cerca de estos volcanes tenemos otros que también están siendo monitoreados por los mismos sistemas", acotó.
El Cordón Caulle presentaba actividad sísmica de 240 temblores por hora. Tras un estudio de materiales mandados por los sismógrafos de la zona, se precisó la actividad volcánica y las autoridades comenzaron la evacuación el 27 de abril, de tal manera, 9.000 personas fueron trasladas a albergues mientras pasa la emergencia.
"No hemos levantado la alerta, pero creemos que en un futuro próximo las personas van a poder regresar a sus hogares, es cuestión de varios días y paciencia", afirmó.
Los principales afectados según Valdvieso son los propietarios de grandes hectáreas de terreno en la zona. Estas personas han tenido problemas para alimentar a su ganado y mantenerlo en buena forma.
Efectos de la pluma de ceniza
Pablo Ortega, secretario de la Dirección General de Aeronáutica Civil en Chile (DGAC), explicó que el material de la nube o la pluma de ceniza emanada de un volcán provoca daños en la turbina de los aviones entre los 27 mil y 38 mil pies de altura. "Si un avión se topara con el sector más denso de la nube, se quedaría sin motor" agregó.
Según un estudio realizado por la Universidad Católica de Chile, la pluma tiene una forma de "v" invertida, generando varias consecuencias a su paso. En el tráfico aéreo, por ejemplo, esta pluma trae consigo no sólo gases, sino también partículas sólidas en suspensión, que pueden entrar en las turbinas de los aviones, causando consecuencias como la paralización de los motores.