Las acciones estadounidenses cayeron hasta un 5%, revirtiendo recientes máximos históricos, en medio de preocupaciones de que la recuperación económica del COVID-19 sufre un estancamiento.
Wall street
© AFP 2020 / Timothy A. Clary
El índice Nasdaq Composite, integrado mayormente por empresas de tecnología, fue el más afectado en la Bolsa de Valores de Nueva York, cayendo casi 600 puntos, o un 5%, para cerrar en poco menos de 11.460 unidades.

Había alcanzado anteriormente un récord de 12.074 puntos.

Mientras tanto, el S&P 500, un barómetro para las 500 principales acciones estadounidenses, fue el siguiente, con una caída de casi un 3,5% a 3.457 puntos.

Alcanzó un máximo histórico de 3.588,11 un día antes.

El Dow Jones Industrial Average, el indicador más amplio en la Bolsa de Nueva York, perdió un 2,8%, 811 puntos, para terminar en 28.289; fue la mayor caída en un día de ese índice desde junio.

La venta de acciones se produjo cuando los datos mostraron que el déficit comercial de Estados Unidos se expandió en más de 10.000 millones de dólares para julio.

Además, las solicitudes semanales de desempleo en Estados Unidos llegaron a 881.000 frente a las 1,01 millones de la semana anterior, pero no lograron calmar a los inversores por temor a un estancamiento de la recuperación económica.

"El repunte de Wall Street está perdiendo fuerza en medio de preocupaciones de que la recuperación del mercado laboral se haya estancado", dijo Ed Moya, analista de mercados de la corporación OANDA en Nueva York.

A pesar de la caída del 3 de septiembre, el Nasdaq sigue con un alza de casi un 28% en el año, mientras que el S&P 500 continúa mostrando una ganancia anual de casi el 7%.