"Nunca creímos de verdad que la Unión Europea fuese a querer utilizar un acuerdo como este, negociado además de buena fe, para bloquear una parte de Reino Unido y recortarla de él", acusa el 'premier'.

Boris Johnson acusa a la UE de amenazar
© ReutersEl primer ministro británico, Boris Johnson.

Acorralado y, por primera vez en su carrera política, vulnerable, Boris Johnson puede ser más peligroso que nunca. Criticado en Reino Unido por su escasa actividad como primer ministro y por su errática gestión de la pandemia, el 'premier', que cuenta con una mayoría absoluta en el Parlamento británico, ha decidido pasar al ataque y agitar la orgullosa bandera del Brexit contra la Unión Europea, a la que acusa de intentar "menoscabar la integridad" del país. Ni siquiera la amenaza de un grupo de 'rebeldes' de su propio partido parece frenarle en su estrategia, y hoy, en un artículo publicado en el 'Daily Telegraph' ha dado un nuevo paso en esa dirección.

"Ahora nos dicen que, a no ser que aceptemos sus condiciones, la UE puede utilizar una rebuscada interpretación del protocolo en Irlanda del Norte para imponer una frontera a gran escala en el mar irlandés", expone él mismo en el diario conservador. "Se nos dice que la Unión Europea no sólo puede imponer aranceles en los bienes que pasen de Gran Bretaña a Irlanda del Norte, sino que también pueden detener el flujo de comida que llegue hasta allí. Tengo que decir que nunca creímos de verdad que la Unión Europea fuese a querer utilizar un acuerdo como este, negociado además de buena fe, para bloquear una parte de Reino Unido y recortarla de él. O directamente: nunca creímos que amenazaría con destruir la integridad territorial y económica de Reino Unido".

Una estrategia frentista que viene motivada, según él, porque "en las últimas semanas" sus negociadores han descubierto que "puede haber varios malentendidos importantes en las condiciones" del acuerdo de salida firmado en octubre. Negarse a cumplir esas condiciones vulneraría ahora mismo un acuerdo internacional, un escenario en el que Reino Unido no sólo podría ser sancionado, sino en el que también se vería muy dañada su reputación internacional en un momento en el que tiene que llegar a acuerdos con el resto del mundo.

Es por eso que un grupo de 'rebeldes' conservadores amenaza con poner en jaque la mayoría del 'premier' en la Cámara de los Comunes a partir del próximo lunes, recuperando el clima agitado por el Brexit que tenía antes de las elecciones generales de finales del pasado año y, sobre todo, previo a la pandemia. De hecho, incluso la ex primera ministra, Theresa May, que también llegó a subirse al barco del Brexit duro, ha advertido a Johnson de los riesgos de seguir adelante con esto y cruzar una línea roja como es la de incumplir un tratado internacional.

Sin embargo, la consigna desde el Gobierno es clara y hoy, Michael Gove, uno de los hombres fuertes del mismo, ha replicado el mismo mensaje en una entrevista para la BBC: "Estamos cumpliendo con nuestra parte con generosidad para ayudar a proteger el mercado único de la Unión Europea, pero hemos dejado claro que no podemos permitir que ellos interfieran y pongan en riesgo la integridad de Reino Unido. Estos pasos que estamos dando son una red de seguridad, no creo que vaya a pasar nada de esto pero tenemos que estar preparados para lo que en efecto sería separar a Irlanda del Norte del resto del país".