El déficit llega al 5,4% del PIB hasta julio y empuja al Gobierno a tomar medidas de ajuste para paliar el hundimiento de 2020.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este jueves en el Congreso de los Diputados
© El MundoLa ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este jueves en el Congreso de los Diputados
El tenebroso estado de las cuentas del Estado empujan al Gobierno a congelar sueldos de funcionarios y otras medidas de ajuste para intentar paliar el hundimiento de 2020.

Según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, el agujero en la caja del Estado se disparó hasta julio un 434% al pasar el déficit desde 11.320 millones en la misma fecha del pasado año a 60.436 millones. Se trata del 5,4% del Producto interior Bruto ya en los siete primeros meses del año, cuando cerró todo 2019 por debajo del 3%.

«Esta evolución se explica por una bajada de los recursos del 15,8% como consecuencia de la situación económica derivada de la crisis sanitaria. Asimismo, se produce un incremento del gasto del 21,4% por el aumento de programas sanitarios, así como por las mayores transferencias a Seguridad Social y Comunidades Autónomas», explica el Ministerio de Hacienda en un comunicado oficial. El mal dato de déficit se hizo público después de la rueda de prensa de la titular, María Jesús Montero, en el Congreso de los Diputados para explicar su derrota parlamentaria con el decreto municipal.

El informe de la Intervención General del Estado destaca que «los gastos del Estado hasta julio han aumentado un 21,4% hasta 156.129 millones, de los cuales en torno a los 21.700 millones, que representan cerca del 80% del incremento interanual, están relacionados con la pandemia».

Desglosa que «esta cifra incluye la transferencia de 14.003 millones para paliar los efectos en las cuentas de la Seguridad Social y los 6.000 millones de un total de 16.000 millones del Fondo COVID distribuido a las CCAA».

En cuanto a la recaudación, caída generalizada con el la del IRPF descendiendo un 25%. En general, «los recursos se han situado a finales de julio en 95.716 millones, con un descenso del 15,8%. La mayor parte de esta cifra corresponde a impuestos y cotizaciones sociales, que se han reducido un 17,6%, con una recaudación de 80.783 millones, 17.304 millones inferior a la del año anterior».

La Intervención resalta como «aspectos más significativos en el ámbito impositivo» la disminución de los ingresos por IVA en un 16,4%, con 37.353 millones y la caída de ingresos de los impuestos especiales en un 12,9% y 1.561 millones menos, hasta un total de 10.560 millones. De estos últimos destaca especialmente el impuesto de hidrocarburos, que registra una pérdida de recaudación de 1.369 millones, un 19,2%, situándose en 5.757 millones. El estado de alarma entre marzo y junio y la consiguiente paralización de actividad ha lastrado la recaudación.

En cuanto a las comunidades autónomas, el comunicado de Hacienda destaca las transferencias realizadas y cómo hay dos comunidades que presentan incluso superávit hasta junio en plena pandemia: País Vasco y Canarias.

Descuella el País Vasco, que se anotó un superávit hasta junio del 0,31%, sólo ligeramente inferior al de la primera mitad del pasado año. En cuanto a Canarias, su superávit es del 0,19%, mejorando con creces su déficit de junio de 2019. La media de las comunidades es un déficit del 0,6%..