Jair Bolsonaro
Jair Bolsonaro rechaza la vacuna de Pfizer contra la COVID-19 y advierte que si alguien se convierte en "caimán" tras vacunarse, tendrá que apañárselas.
El presidente brasileño, conocido por sus desencajadas declaraciones sobre la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, dijo el jueves que la vacuna de Pfizer cambiaría el sistema inmunológico de los seres humanos y provocaría distintos problemas de salud.

"Si te conviertes en un caimán, es tu problema. Si te conviertes en superhombre, si le nace barba a una mujer o un hombre empieza a hablar fino, no tengo nada que ver con eso", manifestó Bolsonaro durante una rueda de prensa.

Además, Bolsonaro, quien en julio dio positivo por la COVID-19, alegó que, dado a que en aquel entonces había contraído el virus, ya tenía anticuerpos, por lo que no necesitaba ninguna vacuna.

El 11 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la reinfección de coronavirus "es una realidad".

La Corte Suprema de Brasil avaló en la misma jornada que la vacunación contra la mortal pandemia en el gigante asiático fuese obligatoria, autorizando así a los gobernadores a imponer sanciones u otro tipo de medidas para quienes se rehusaran a vacunarse.

Sin embargo, Bolsonaro dijo no se vacunaría, ni obligaría a la nación brasileña a hacerlo.

El mandatario ultraderechista habla con total imprudencia sobre el nuevo coronavirus, pese a que, hasta ahora, ha dejado más de 180 000 muertos y 7 163 912 millones de contagiados en Brasil.

Aunque la cifra de los casos sigue aumentando, dice que Brasil vive el "finalcito" de la pandemia. Anteriormente había dicho que quedarse en casa por esta enfermedad era para débiles, ignoró la cuarentena, salió a las calles sin mascarilla y comió relajadamente en las calles, entre otros actos irresponsables.

Muchos sectores de Brasil han denunciado a Bolsonaro ante diferentes organizaciones internacionales, como la Corte Penal Internacional (CPI) por su incapacidad en gestionar la COVID-19.