El Pentágono y el FBI revisan información confidencial de las 25 000 fuerzas encargadas del inédito operativo de seguridad que envolverá la investidura de Biden.

Tropas de la Guardia Nacional
Tropas de la Guardia Nacional de EE.UU. refuerzan la seguridad alrededor del Capitolio en vísperas de la ceremonia de investidura del presidente Joe Biden, 17 de enero de 2021.
El secretario interino de Defensa de EE.UU., Christopher Miller, informó en un comunicado emitido el lunes que el Pentágono, con apoyo del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), investiga a todos los miembros de la Guardia Nacional que llegaron a la capital, Washington D.C., como parte del dispositivo de seguridad para la ceremonia de juramentación del presidente electo de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, prevista para este miércoles, 20 de enero.

Miller aseguró que, aunque su Departamento no tiene datos sobre una "amenaza interna" en torno a una posible sublevación de efectivos encargados del operativo de seguridad, que pudiera empañar el evento, el Pentágono no está dejando nada al azar.

Los medios estadounidenses han hecho eco de las investigaciones del FBI sobre las 25 000 tropas de la Guardia Nacional, ya que teme un ataque planeado desde las propias filas de los militares, producto de la radicalización desapercibida de algunos de sus miembros.

En un clima tenso y de alerta máxima, las autoridades federales desplegaron un verdadero ejército en la capital, sede de los tres poderes de Estado, para evitar cualquier incidente que pudiera poner en peligro la seguridad de los asistentes a la asunción de Biden como el 46.º presidente de EE.UU.

El pasado 6 de enero, se produjo un asalto a la sede del Legislativo por un grupo de manifestantes, que arengados por el mandatario saliente de EE.UU., Donald Trump, con un discurso repetitivo de denuncias de fraude electoral — ocurrido supuestamente durante el proceso de conteo de las elecciones del 3 de noviembre — , intentó impedir al Congreso ratificar la victoria de Biden. Un suceso que se saldó con cinco muertos y varios heridos.

Los 25 000 miembros de la Guardia Nacional que están desplegados en la capital son más del doble de la cantidad de agentes que estuvieron en las dos últimas tomas de posesión de los presidentes Barack Obama, con 6000 efectivos en el 2013, y la de Donald Trump, con 9300 en el 2016.

Por otra parte, el FBI ha alertado sobre posibles amenazas contra los capitolios de todos los estados del país, según informó el sábado la cadena estadounidense ABC News.