Traducido por el equipo de SOTT.net en español

El enviado del presidente Joe Biden para el cambio climático, John Kerry, voló en un jet privado a Islandia para recibir el premio del Círculo Polar Ártico por combatir el cambio climático, informa Fox News.
john kerry jet
Kerry recibió el premio en forma de iceberg en 2019 por ser "una voz constante que presiona a las autoridades estadounidenses para que se comprometan a abordar cuestiones medioambientales."

Un reportero islandés, Jóhann Bjarni Kolbeinsson, también cuestionó a Kerry por su elección de transporte en ese momento. Kerry defendió su viaje diciendo que tomar un jet privado es "la única opción para alguien como yo que está viajando por el mundo para ganar esta batalla".


Comentario: ¿Ha oído hablar de Zoom?


Los jets privados emiten 40 veces más emisiones de carbono por pasajero en comparación con los aviones comerciales.

Además, estipuló que volar en jet privado es una opción aceptable "si compensas tu carbono", señalando que estuvo muy involucrado en la negociación del Acuerdo Climático de París para Estados Unidos. La administración Trump ya había notificado a las Naciones Unidas que abandonarían el acuerdo en ese momento.


Comentario: Así que, si te lo puedes permitir, puedes hacer lo que quieras.


"He estado involucrado en esta lucha durante años. Negocié con el presidente [chino] Xi para traerlo a la mesa para que pudiéramos conseguir París. Y, creo, que el tiempo que me lleva llegar a algún lugar, no puedo navegar a través del océano. Tengo que volar, reunirme con la gente y hacer las cosas", dijo Kerry. No explicó por qué esto significaba que no podía tomar una aerolínea comercial.

Sin embargo, Kerry ha pasado un total de 20 horas volando en su jet privado en 2020, emitiendo unas 116 toneladas métricas de carbono, unas 25 veces más que el conductor medio estadounidense al año.

La revelación se produce en un momento en el que la administración Biden se esfuerza por promover su programa de políticas sobre el cambio climático. El gobierno de Biden ya ha tomado varias medidas para reducir las emisiones de carbono, entre ellas una moratoria temporal de las perforaciones de petróleo y gas en terrenos federales.

La administración también canceló el oleoducto Keystone XL, lo que costó miles de puestos de trabajo tanto en Canadá como en Estados Unidos.

Kerry defendió las políticas energéticas de Biden durante una rueda de prensa en la Casa Blanca la semana pasada, en la que afirmó dudosamente que los puestos de trabajo en la industria de los combustibles fósiles y la automoción podrían ser sustituidos por puestos de trabajo en la producción de vehículos eléctricos y la instalación de sistemas de energía renovable.

Sin embargo, las comprobaciones del Washington Post y de Associated Press revelaron que no sólo esos puestos de trabajo suelen estar peor pagados que los actuales de la industria de los combustibles fósiles, sino que no habría suficientes para acomodar un éxodo de la industria.