El gobierno checo ha perdido una votación parlamentaria para prorrogar el estado de emergencia, lo que probablemente conducirá al fin de los cierres de tiendas y toques de queda a partir de la próxima semana y eliminará su principal herramienta contra la pandemia de coronavirus.
El gobierno minoritario de Babis dijo que no podría ampliar los límites de circulación en todo el país, incluido el toque de queda nocturno y la prohibición de reuniones públicas, así como el cierre de tiendas y servicios.
Los bares y restaurantes podrían permanecer cerrados, mientras que algunas otras medidas podrían permanecer bajo una legislación diferente.
El país, de 10,7 millones de habitantes, ha estado en varios niveles de confinamiento casi continuamente desde octubre.
En los últimos días, los brotes atribuidos a la variante británica han sobrecargado los hospitales de varias regiones.
El jueves, tres distritos fueron sometidos a restricciones más estrictas, mientras que los medios de comunicación alemanes informaron de una probable prohibición de entrada a los viajeros procedentes de la República Checa.
Los casos diarios en la República Checa fueron los segundos más altos de Europa en las últimas dos semanas, después de Portugal, según los datos del Centro Europeo de Control de Enfermedades.
El país ha registrado 17.772 muertes, según ourworldindata.org.
Comentario: Será interesante ver cómo se empieza a ejercer presión internacional sobre la República Checa para obligarla a cerrar de nuevo. No hay países que se escapen, independientemente de lo que quiera el pueblo.
Véase también (en inglés):
ACTUALIZACIÓN (15 de Feb.): No duró mucho.