Traducido por el equipo de SOTT.net en español

A Estados Unidos le encantan las películas de superhéroes, pero la ficción se está convirtiendo rápidamente en realidad ya que China y Rusia aspiran a liderar una Liga de la Justicia en la vida real. La serie de cómics y la película del mismo nombre se refieren a una colección de superhéroes que salvan al mundo del mal, que es esencialmente lo que estos países están tratando de hacer.
Xi/Putin
© Alexander ZemlianichenkoLos presidentes Xi Jinping y Vladimir Putin
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, dijo el martes a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, durante la visita de dos días de este último a la República Popular, que "debemos actuar como garantes de la justicia en los asuntos internacionales". También añadió que:
"China está dispuesta a promover el sistema internacional establecido por las Naciones Unidas, a proteger el orden mundial basado en el derecho internacional y a respetar valores universales como la paz, el desarrollo, la justicia, la democracia, la igualdad y la libertad".
Esta declaración fue precedida por el apoyo que Lavrov dio el día anterior a la propuesta de su socio venezolano de formar una coalición mundial contra las sanciones. Dijo que "debemos formar una coalición de países lo más amplia posible que combata esta práctica ilegal".

El máximo diplomático ruso también declaró el lunes que:
"Debemos apartarnos del uso de los sistemas de pago internacionales controlados por Occidente. Debemos reducir los riesgos de sanciones mediante la potenciación de nuestra propia autodependencia técnica, la transición a los pagos en monedas nacionales e internacionales, que son alternativas al dólar [estadounidense]".
Luego, los dos ministros de Asuntos Exteriores emitieron una declaración conjunta en la que pedían una cumbre del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) "para resolver los problemas comunes de la humanidad en aras de mantener la estabilidad mundial".

Ante los ojos del mundo, está surgiendo rápidamente una verdadera Liga de la Justicia, liderada conjuntamente por China y Rusia. Estas dos potencias emergentes son multipolares y se adhieren estrictamente a los principios de la Carta de la ONU. Se oponen firmemente a la intimidación hegemónica de Estados Unidos y a su condenada filosofía de ganancias de suma cero. Al abrazar su hoja de cooperación en la que todos ganan, esperan inspirar al resto de la comunidad internacional para que siga su ejemplo y trace una nueva era de relaciones internacionales, con sus excelentes lazos bilaterales como ejemplo perfecto.

Cabe mencionar que este año también se cumple el 20º aniversario de su histórico Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación, que en retrospectiva constituye un momento decisivo en las relaciones internacionales, en el que dos grandes y poderosos países demostraron que es posible dejar a un lado sus diferencias pasadas para cooperar en la construcción de un futuro mejor para todos. La resistencia y la relevancia duradera de este pacto sirven como prueba de que las relaciones pragmáticas son siempre mutuamente beneficiosas y estabilizan el sistema internacional.

Estados Unidos debería considerar seriamente el llamamiento conjunto de China y Rusia para convocar una cumbre urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lo antes posible. La agresión de Estados Unidos ha desestabilizado el mundo, agravado por el hecho de que todos siguen luchando por contener la pandemia de la Covid-19. En lugar de seguir provocando a estos dos países, Washington debería cooperar pragmáticamente con ellos en asuntos de interés compartido tales como la no proliferación nuclear, el cambio climático, la seguridad epidemiológica, la ciberseguridad y la reactivación de la economía mundial.

En caso de que Estados Unidos rechace su propuesta pacífica, entonces expondrá finalmente sus verdaderas intenciones de una vez por todas ante los ojos del mundo. La Liga de la Justicia de la vida real, liderada conjuntamente por China y Rusia, seguirá promoviendo pacíficamente su nuevo modelo de relaciones internacionales, inspirado en el brillante ejemplo de su asociación integral y estratégica, con el objetivo de restaurar la verdadera igualdad en el sistema mundial. El primer orden del día consiste claramente en mejorar la capacidad de las naciones víctimas para resistir las sanciones unilaterales.

Durante mucho tiempo se consideró que la política de coerción económica de Estados Unidos era el as en la manga que podía sacar en lugar de la costosa presión militar para imponer más fácilmente su voluntad a los demás, pero ese truco está perdiendo cada vez más lustre a medida que China y Rusia toman medidas significativas para neutralizar su eficacia. Su Liga de la Justicia de la vida real logrará inevitablemente cumplir la visión del Sr. Wang de "actuar como garantes de la justicia en las relaciones internacionales", restaurando con el tiempo la primacía del derecho internacional y la auténtica igualdad entre todas las naciones.
Sobre el autor:
Andrew Korybko es un analista político estadounidense afincado en Moscú especializado en la relación entre la estrategia de Estados Unidos en Afro-Eurasia, la visión global de China de la Nueva Ruta de la Seda (One Belt One Road) y la Guerra Híbrida.