El reciente ataque contra la ciudad de Palma, en el norte de Mozambique, es una muestra del creciente "descaro" del Estado Islámico en África, según John Godfrey.
Mozambique
© Alfredo Zuniga / AFPUna mujer espera noticias en Pemba, Mozambique, sobre su madre y hermano, que fueron evacuados de Palma, tras un ataque del EI contra la ciudad, el 24 de marzo de 2021.
La influencia del Estado Islámico (EI) amenaza con extenderse sobre nuevos países fuera de Siria e Irak, en particular, sobre los de África, alerta John Godfrey, enviado especial interino del Departamento de Estado de EE.UU. en la coalición internacional contra el EI.


Comentario: Cuatro años de Trump sin noticias del EI, llega Biden a la presidencia y se empiezan a mover por el mundo, qué curioso.


El ataque lanzado el miércoles pasado contra la ciudad de Palma, en el norte de Mozambique, que provocó decenas de muertos y miles de desplazados, parece mostrar el creciente "descaro" del EI en el país, declaró Godfrey ante la prensa. El Estado Islámico anunció mediante su agencia de noticias, Amaq, que sus militantes tomaron el control de la ciudad tras enfrentar a las fuerzas de seguridad y matar a al menos 55 personas, incluidos militares, reporta Reuters.

"Los ataques allí son horribles, sinceramente, y muestran un completo desprecio por la vida, el bienestar y la seguridad de la población local", comentó el funcionario norteamericano lo ocurrido en Palma. "Ataques como estos son indicadores claros de que el Estado Islámico continúa buscando activamente extender su actividad maligna a nuevos frentes", agregó.

"Creo que, como todos saben, desde la derrota del fraudulento califato territorial del Estado Islámico en 2019, el EI ha intensificado su foco en las actividades de sus ramas y redes", continuó Godfrey.

Conforme a datos gubernamentales, al menos uno de los fallecidos en la ciudad mozambiqueña es un ciudadano sudafricano, mientras que el diario The Times confirmó el asesinato de un británico. Palma está ubicada en una zona con proyectos de extracción de gas valorados en 60.000 millones de dólares.