El yuan digital representaría un duro golpe para EE.UU., pues mermaría su capacidad para imponer sanciones y bloqueos a través del sistema interbancario internacional SWIFT.
Digital Yuan
© Florence Lo / Reuters
El yuan digital que el Gobierno de China está poniendo a prueba sería programable, de tal forma que el Estado podría desactivarlo a partir de una fecha predeterminada, informa el diario estadounidense The Wall Street Journal.

Según el medio, Pekín ha probado la función de la fecha de caducidad del 'criptoyuan' con el objetivo de alentar a los usuarios a gastarlo rápidamente en momentos en que la economía china necesite un impulso.

El hecho de pagar mediante tarjetas bancarias o aplicaciones de pago como Apple y Google Pay da la sensación de que el dinero ya es virtual, porque elimina la necesidad de llevar los billetes o monedas. Sin embargo, se trata de formas de mover dinero electrónicamente, y lo que China está haciendo es convertir la divisa de curso legal en un código informático.

¿EE.UU. se quedará sin su arma monetaria?

Las transacciones con el yuan digital, que no requieren de acceso a Internet ni a una cuenta bancaria son aparentemente anónimas, aunque tendrán un código, con lo que el Banco Popular Chino podrá rastrear cada una de las transacciones de los usuarios, según The Wall Street Journal. Esa característica minimizaría los delitos financieros.


Comentario: Ahora imaginen un mundo donde el gobierno tenga la capacidad de congelar o hacer expirar todo tu dinero si te portas mal. Ya ni siquiera se requerirían de restricciones de ningún tipo, simplemente te borran de la economía y desapareces.


Por otro lado, el 'criptoyuan' representaría un duro golpe para EE.UU., ya que eliminaría en gran medida su capacidad para imponer sanciones y bloqueos a través del sistema interbancario internacional SWIFT, controlado por la nación norteamericana.

La nueva divisa china serviría como una plataforma para Irán y otros países incluidos en la 'lista negra' estadounidense, para poder comerciar sin el consentimiento ni conocimiento de EE.UU., puesto que las transacciones ya no requerirían del sistema SWIFT.