El periodista turco Ceyhun Bozkurt comentó a Sputnik que la creación de un ejército secreto de 60.000 soldados por parte del Pentágono tiene como intención llevar a cabo operaciones militares irregulares en regiones donde hay intereses estratégicos estadounidenses y que el número de estas operaciones militares aumentará.
US Army
© AP Photo / Chris Seward
"Un artículo de Newsweek ha vuelto a llamar la atención sobre una situación de la que venimos hablando desde hace tiempo. EEUU vuelve a recurrir a métodos de guerra no convencionales en nuestra región, ha pulsado el botón para lanzar operaciones para desestabilizar la situación. La cuestión que se plantea es dónde utilizará exactamente esta fuerza", explicó Bozkurt.

Añadió que el artículo habla sobre la preparación de una unidad compuesta por 60.000 militares durante un período de 10 años y en consecuencia, incluye el período de la presidencia de Barack Obama.
"Recuerdo el Grupo de Operaciones Preventivas Proactivas (P20G), creado durante la época del vicepresidente Dick Cheney, que utilizaba a las organizaciones terroristas en beneficio de EEUU. Estas fuerzas fueron creadas en 2002 en el Pentágono, que entonces estaba bajo la influencia de Cheney. En ese momento, la tarea consistía en obligar a Al Qaeda a actuar en favor de los intereses estadounidenses", recordó.
Según el analista, el P20G tenía unos 100 empleados y un presupuesto de 100 millones de dólares.

"Basándose en las acciones que esta fuerza llevó a cabo en nuestra región, pueden imaginar lo que podría hacer un ejército de 60.000 hombres. Además, cuando Biden era vicepresidente, comenzaron los acontecimientos de la Primavera Árabe, que fue el plan más grandioso para sembrar el caos en Oriente Medio desde la ocupación de Irak. Se sabe que tanto las unidades de inteligencia como las fuerzas de operaciones especiales han desempeñado un papel activo en este proceso", señaló.

Joe Biden escribió hace un tiempo un artículo en la revista Foreign Affairs antes de las elecciones donde destacó que, una vez que llegara al poder, haría hincapié en las operaciones de guerra irregular que implican a las fuerzas especiales. Según Bozkurt, esto se correlaciona bien con las declaraciones sobre la retirada de las tropas estadounidenses de los territorios extranjeros, y en particular señala la importancia de la retirada de las tropas de Afganistán.

"Está absolutamente claro que esta fuerza, que implica también el uso de empresas militares privadas, es una herramienta típica de la guerra irregular. EEUU no ha podido llevar a cabo todo lo que quería conseguir en la región porque la credibilidad de ellos, de su presencia militar, se ha visto socavada. Ahora tratarán de provocar una nueva ola de caos continuando la interacción con las organizaciones terroristas existentes, y posiblemente creando nuevas estructuras. En estas circunstancias, una mayor cooperación entre los actores regionales adquiere especial importancia", concluyó.