La reacción de los países occidentales al incidente con el aterrizaje de emergencia de un avión de la aerolínea Ryanair en Minsk es una verdadera "histeria", declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
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© AFP 2021 / Philippe Huguen
"Es una verdadera histeria, una histeria rara, absolutamente infundada desde el punto de vista del derecho internacional", dijo en una entrevista con el canal de televisión Dozhd.

Zajárova relató que semejantes casos en Occidente jamás fueron acompañados de gritos histéricos.

El pasado 23 de mayo, un avión de la aerolínea irlandesa Ryanair, que cubría la ruta de Atenas a Vilna, realizó un aterrizaje de emergencia en Minsk por un supuesto aviso de bomba que resultó falso.

Durante la escala forzosa del avión en Minsk, las autoridades de Bielorrusia detuvieron al periodista disidente bielorruso Protasévich, uno de los fundadores del canal opositor de Telegram Nexta, considerado extremista en Bielorrusia, y a su compañera rusa Sapega.

La Unión Europea, Estados Unidos y otros países condenaron en términos contundentes el desvío del avión y exigieron a Bielorrusia liberar a los detenidos.

Los líderes europeos, reunidos para una cumbre en Bruselas, llamaron el lunes 24 a cerrar el espacio aéreo comunitario para los aviones bielorrusos, así como evitar los vuelos europeos sobre Bielorrusia.

Casos similares como el del domingo 23 ya tuvieron lugar antes en Europa, el más escandaloso fue el sucedido en julio de 2013 con el avión del presidente boliviano de entonces, Evo Morales, en Austria, por rumores de que a bordo también viajaba el exagente de la CIA Edward Snowden, acusado en EEUU de haber revelado secretos de Estado.

El 3 de julio de 2013, el avión del presidente boliviano Evo Morales, con rumbo desde Moscú, tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en Austria luego de que España, Italia, Francia y Portugal cerraran su espacio aéreo al avión.

Se sospechaba que el exagente de la CIA Edward Snowden se encontraba a bordo de la nave presidencial boliviana, motivo por el cual EEUU solicitó revisar la aeronave. Las autoridades austriacas abordaron el avión con permiso de Evo Morales en el aeropuerto de Viena. Snowden no fue hallado a bordo. Madrid, París, Roma y Lisboa se disculparon posteriormente con La Paz.