El presidente de Francia, Emmanuel Macron, reconoce el papel de su país en el genocidio que secundó hace un cuarto de siglo en Ruanda.
El presidente francés, Emmanuel Macron, habla durante en discurso en Kigali
© AFPEl presidente francés, Emmanuel Macron, habla durante en discurso en Kigali, capital de Ruanda, 27 de mayo de 2021.
"Hoy aquí, con humildad y respeto, he venido a reconocer nuestras responsabilidades. Reconocer nuestra responsabilidad es un gesto sin contrapartida, una exigencia con nosotros mismos y una deuda hacia las víctimas", ha dicho el jefe de Estado francés en un discurso pronunciado este jueves en Kigali, capital de Ruanda.

Así, el presidente galo se ha referido a la matanza del pueblo ruandés en 1994, cuando en tan solo 100 días, el 70 % de la etnia tutsi de Ruanda fue exterminada y murieron muchos hutus moderados, otro grupo étnico, que defendieron a sus vecinos o se negaron a dejar sus casas cuando se dio la orden de evacuación.

Macron ha admitido, asimismo, la responsabilidad de Francia en la muerte de más de 800 000 ruandeses, "no comprendimos que estábamos al lado de un régimen genocida", ha lamentado.

De hecho, Francia está acusada de no haber percibido o haber ignorado las señales de alarma y de haber entrenado a los soldados que llevaron a cabo matanzas indiscriminadas en Ruanda.

Cuando estaba sucediendo dicho genocidio, se acusó a París de utilizar sus influencias diplomáticas para frenar cualquier acción efectiva para poner fin a esos crímenes.

Macron ha admitido que durante mucho tiempo, Francia hizo que el silencio sobre el examen de la verdad sobre dicho genocidio prevalezca, sin embargo, ha justificado, París no fue "cómplice" de la matanza.

Además, Macron se ha comprometido a que "ninguna persona sospechosa de crímenes de genocidio pueda escapar a la justicia".

El país africano fue escenario del mayor genocidio de los últimos 50 años, todo, ante la mirada indiferente de la comunidad internacional y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Sin embargo, Francia no es el único involucrado en este crimen. En 2014, el diario israelí Haaretz reportó que en aquel entonces, el régimen de Tel Aviv envió armas a este país centroafricano, siendo uno de los coautores del genocidio ruandés.