Los líderes de ambos países se reunirán en Ginebra el 16 de junio.
Ministerio de relaciones exteriores rusia
© Natalia Selivestrova / SputnikEl edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en Moscú.
Moscú enviará varias "señales incómodas" a Washington en los próximos días, ha anunciado el ministro adjunto de Exteriores ruso Serguéi Riabkov, mientras continúa la cuenta atrás para una cumbre entre los presidentes de Rusia y EE.UU. programada para el próximo mes.

"Los estadounidenses deben esperar que cierta cantidad de señales de Moscú, y en este caso no estoy hablando sobre la cumbre, les resulten incómodas, algunas de ellas en los próximos días", ha afirmado el alto diplomático ruso en rueda de prensa.

Estas declaraciones siguen las promesas que hizo el domingo el presidente estadounidense, Joe Biden, que aseguró que presionará a su homólogo ruso, Vladímir Putin, para que respete los derechos humanos cuando ambos se reúnan en la ciudad suiza de Ginebra el 16 de junio. Comentando esta declaración, Riabkov dijo que las agendas de ambos países son diferentes, aunque destacó que Moscú está lista para dialogar sobre distintos temas.

En el último tiempo, Washington usa el tema de los derechos humanos como un pretexto para imponer nuevas sanciones contra Moscú. A su vez, las autoridades rusas incluyeron a EE.UU. en una lista de países no amistosos.

Mientras tanto, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso declararon en marzo que las relaciones entre ambos países se encuentran en un "estancamiento" y expresaron su voluntad de trabajar para evitar su "degradación irreversible".

La cumbre en Ginebra será la primera reunión cara a cara entre los dos jefes de Estado desde la toma de posesión de Biden. Se espera que los mandatarios discutan sobre estabilidad estratégica, la lucha contra la pandemia y los conflictos regionales, entre otros temas.