El cambio de enfoque de las Fuerzas Especiales británicas podría suponer que ese cuerpo entrene a las Armadas de los países cercanos al mar de la China Meridional o monte vigilancia contra unidades militares y de Inteligencia de Rusia y de China.
UK SAS
© Cathal McNaughton / ReutersUna bandera con el emblema del Servicio Aéreo Especial (SAS) ondea cerca de la bandera del Reino Unido.
Las Fuerzas Especiales del Reino Unido se concentrarán en una nueva misión encubierta contra China y Rusia como parte de su cambio de enfoque para contrarrestar a "grandes adversarios estatales", señaló este sábado al periódico The Times el general de brigada de los Marines Reales, Mark Totten.

Los Marines Reales británicos asumirán los roles que tradicionalmente estaban reservados a las Fuerzas Especiales del país — el Servicio Aéreo Especial (SAS) y el Servicio Especial de Embarcaciones (SBS) — para que estas unidades tengan más tiempo y activos para realizar tareas de "mayor riesgo" contra otros Estados, según Totten.

"Lo que podremos hacer es permitir que [las Fuerzas Especiales] se concentren en [las tareas] más difíciles, más complejas, contra Rusia y contra China", declaró el alto cargo.

"Se necesita una verdadera experiencia especializada, por lo que les concederemos más tiempo y más personal para abordar [esas tareas], y nosotros podemos llevar a cabo algunas tareas, como el contraterrorismo marítimo, por ejemplo, u operaciones conjuntas, que son difíciles, que entrañan una mayor riesgo", explicó Totten, que está al mando de una "futura fuerza de comando" de 4.000 efectivos de los Marines Reales que "compartirá la carga" con el SAS y el SBS.

Los comentarios de Totten suponen el primer reconocimiento oficial de que Londres planea desplegar sus Fuerzas Especiales en misiones encubiertas dirigidas específicamente a Rusia y China.

Por su parte, fuentes del Ejército británico señalaron a The Times que, en el marco del cambio de enfoque, a las Fuerzas Especiales podrían encomendárseles tareas "políticamente traicioneras", como entrenar a las Armadas de los países cercanos al mar de la China Meridional para defenderse mejor de la supuesta "hostilidad" de Pekín.

La naturaleza de las operaciones potenciales de las Fuerzas Especiales del Reino Unido contra Rusia sigue sin estar clara. No obstante, según el periódico, se cree que las operaciones altamente secretas podrían involucrar a tropas que operen junto al MI6 para montar vigilancia contra unidades militares y de Inteligencia rusas y chinas.

A principios de junio, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que, aunque Moscú no oculta la potencia de sus Fuerzas Armadas ni su influencia en el mundo, Rusia no está interesada en imponer su modo de vivir a otras naciones y quiere poner fin al enfrentamiento con Occidente.

"[Rusia] no tiene ambiciones de superpotencia por mucho que alguien trate de convencerse a sí mismo y a los demás de lo contrario", subrayó Lavrov. "Tampoco tenemos el fervor mesiánico con el cual nuestros socios occidentales tratan de extender a todo el planeta su agenda de valores democráticos. Para nosotros está claro desde hace mucho que imponer cierto modelo de desarrollo desde fuera no lleva a nada bueno y los ejemplos son Oriente Medio, el norte de África, Libia, Yemen y Afganistán", indicó.