Traducido en español por el equipo de Sott.net

Boris Johnson anunciará esta semana que suprime los planes que habían exigido pasaportes de vacunación para entrar en clubes nocturnos, cines y recintos deportivos.
bojo
© WPA POOL/GETTY IMAGES
El martes, el primer ministro anunciará sus planes para tratar de mantener la Covid bajo control durante el invierno. Dirá que ha abandonado el plan de certificación obligatoria propuesto, que habría obligado a los locales a comprobar el estado de las vacunas de las personas.

Johnson desechó las propuestas después de que los científicos dijeran que las vacunas serían una primera línea de defensa eficaz contra una ola invernal de la pandemia. Pero la medida también representa una importante concesión a los rebeldes tories que se habían quejado de que la imposición de pasaportes de vacunación crearía un grupo de ciudadanos de segunda clase.

Las empresas que ya exigen una prueba de vacunación podrán seguir haciéndolo, pero la nueva "caja de herramientas" de medidas introducirá las mascarillas y el trabajo a domicilio sólo si los índices se disparan.

El anuncio también marcará el inicio del programa de refuerzo del gobierno, con millones de personas que se pincharán por tercera vez este otoño.

Los detalles completos se decidirán cuando el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) informe a los ministros mañana, pero se espera que el calendario sea el mismo que el de las primeras inyecciones, con los ancianos y los más vulnerables pinchados primero.

Los cuatro jefes médicos también desvelarán los planes para empezar a vacunar a los niños de 12 a 15 años, con el consentimiento de los padres, a partir del 22 de septiembre.

Los viajeros con dos inyecciones ya no tendrán que someterse a las costosas PCR cuando regresen a Gran Bretaña, según los planes que se espera que se anuncien, informó el Mail on Sunday. En su lugar, se sustituirán por pruebas de flujo lateral, fijadas para antes de las vacaciones de medio año.

En una nueva señal de que el gobierno no impondrá otro confinamiento total, Johnson revelará que el gobierno está derogando parte de la legislación de coronavirus más draconiana. Los ministros mantendrán el derecho a obligar a las escuelas a permanecer abiertas y a las empresas a pagar la indemnización por enfermedad, pero se acabarán los poderes para cerrar sectores de la economía.

También se eliminará la posibilidad de detener a los infectados.

El plan es una respuesta a la evolución de las infecciones durante el verano, un nivel mucho más bajo de lo que preveían los modelos científicos a principios de año, cuando se suavizaron las restricciones.

Una importante fuente del gobierno dijo: "Las vacunas son la primera línea de defensa. Hemos escuchado a los diputados sobre la certificación. No vemos la necesidad de hacerlo, así que lo mantendremos en reserva. Sólo si las cosas empeoran mucho, nos plantearíamos las mascarillas o la vuelta al trabajo desde casa".

Los ministros también están preparando la supresión del sistema de semáforo para los viajes y tratarán igual a los países de la lista verde y ámbar. La lista roja se mantendrá.

Se entiende que las personas a las que se les haya aplicado el doble pinchazo podrán visitar cualquier país con tasas de Covid similares a las del Reino Unido sin necesidad de autoaislarse. Los ministros también están estudiando las demandas del sector de los viajes para eliminar la necesidad de realizar las pruebas de Covid.