En medio de un surgimiento histórico de inmigrantes que intentan ingresar a los Estados Unidos por la frontera sur, el Departamento de Estado propuso duplicar la admisión de refugiados para el año fiscal 2022 de 62.500 a 125.000.
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© Toma de pantalla: YouTube/CBC News: The National)Miles de inmigrantes ilegales acampan bajo el puente de Del Río, Texas, EE. UU., el 19 de septiembre de 2021.
El lunes 20 de septiembre, el Departamento de Estado publicó un comunicado de prensa indicando que el presidente recomendó al Congreso aumentar la admisión de refugiados para el año fiscal 2022 dada la 'crisis humanitaria alrededor del mundo'.

"En un momento en el que el mundo se enfrenta a desplazamientos globales y necesidades humanitarias sin precedentes, Estados Unidos se ha comprometido a liderar los esfuerzos para proporcionar protección y promover soluciones duraderas a las crisis humanitarias, lo que incluye el reasentamiento de los más vulnerables", dice el comunicado del Departamento de Estado.
"El informe al Congreso recomienda aumentar el objetivo de admisión de refugiados de 62.500 en el año fiscal 2021 a 125.000 en el año fiscal 2022".
La propuesta del presidente, presentada por el Departamento de Seguridad Doméstica (DHS) y la Secretaría de Salud y Servicios Humanos al Congreso, necesita de la aprobación de la Cámara y el Senado.

En el comunicado, el Departamento de Estado afirma que "un programa sólido de admisión de refugiados es fundamental para los intereses de la política exterior de Estados Unidos y los objetivos de seguridad nacional, y es un reflejo de los valores estadounidenses fundamentales".


Según Fox News, cerca de 31.000 migrantes afganos ya han llegado a Estados Unidos para ser ubicados, mientras que se espera que más de 50.000 más sean admitidos en el país durante el próximo mes.

"Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un líder mundial en el reasentamiento de refugiados. El Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos (USRAP) refleja nuestra tradición como nación que ha acogido durante mucho tiempo a inmigrantes y refugiados", explica el Departamento de Estado.

Momento crítico en la frontera

La recomendación del presidente llega días después de los reportes sobre un grupo de 12 mil inmigrantes haitianos que cruzaron la frontera y acamparon bajo un puente en la ciudad Del Río, Texas.

A pesar de que el secretario del Departamento de Seguridad Doméstica, Alejandro Mayorkas, confirmó a los medios que a partir del miércoles el gobierno federal comenzará a deportar a este grupo de haitianos, gobernadores republicanos demandaron una reunión con el presidente Biden para afrontar la crisis de inmigrantes que afecta sus estados.

"Una crisis que comenzó en nuestra frontera sur se extiende ahora a todos los estados y requiere una acción inmediata antes de que la situación empeore", escribieron 26 gobernadores republicanos entre ellos Ron DeSantis de Florida, Greg Abbott de Texas y Doug Doucey gobernador de Arizona.

En su carta, los gobernadores detallan entre sus preocupaciones que el tráfico de fentanilo este año es más que los tres años anteriores.

"Mientras los gobernadores hacemos lo que podemos, nuestra Constitución exige que el presidente ejecute fielmente las leyes de inmigración aprobadas por el Congreso", dice la carta. "El gobierno federal no sólo ha creado una crisis, sino que ha dejado que nuestros estados se ocupen de retos que sólo el gobierno federal tiene el deber de resolver".

La carta resalta que en lo que va del 2021 las detenciones de inmigrantes ilegales en la frontera aumentaron un 500 por ciento más comparadas con el año anterior sumando 1.3 millones de migrantes, una cifra que supera las poblaciones de nueve estados juntos.
"Aproximadamente 9700 detenciones ilegales tienen condenas penales previas. Los cárteles y los traficantes ganan 14 millones al día moviendo personas ilegalmente a través de la frontera", aseguran los gobernadores republicanos.
Los gobernadores concluyen su carta -aunque reconocen la apretada agenda del Presidente- solicitando una reunión con Joe Biden en un plazo de 15 días para "poner fin a la crisis nacional".