Tras aclarar que Texas tiene una responsabilidad con Estados Unidos, el senador Ted Cruz insistió en que el estado se independizaría en caso de que los demócratas concretaran su agenda de izquierda radical, dejando al país "sin esperanza".
Ted Cruz
© Flickr.com/Gage SkidmoreEl senador estadounidense, Ted Cruz, en el Marriott Marquis de Washington, D.C., el 24 de julio de 2019.
"Si los demócratas acaban con el filibusterismo, si destruyen fundamentalmente el país, si abarrotan el Tribunal Supremo, si convierten al D.C. en un estado, si federalizan las elecciones, si expanden masivamente el fraude electoral, puede llegar un punto en el que no haya esperanza", fueron las palabras de Cruz que citó The Hill en 8 de noviembre.

También reconoció que Texas es "una fuerza increíble que evita que Estados Unidos se despeñe" y que, además, "mantiene a Estados Unidos anclado en los valores que construyeron este país".

Y agregó: "Todavía no estamos allí, y si llega un punto en el que no hay esperanza, entonces creo que tomamos la NASA, tomamos el ejército, y tomamos el petróleo", dando a entender que a continuación se separarían, luego de expresar que ama al país y que entiende el sentimiento de quienes piden la independencia.

Cruz emitió estas declaraciones en respuesta a un joven que le preguntó sobre su postura al respecto, en la Universidad A&M de Texas, ubicada en la ciudad de College Station, condado de Brazos, en octubre.

La iniciativa de que Texas se independice es sostenida por el Movimiento Nacionalista de Texas, o "Texit", cuya misión es "asegurar y proteger la independencia política, cultural y económica de la nación de Texas y restaurar y proteger una República constitucional y los derechos inherentes del pueblo de Texas".

El Movimiento lanzó durante el verano una campaña que propone votar por el referéndum "Texit" en las primarias del estado en 2022. Para que sea considerado se requieren al menos 76.854 firmas válidas de votantes registrados de Texas, de acuerdo con Newsweek.

El sitio web del movimiento explica: "significa que los tejanos determinan nuestras propias leyes y no 2,5 millones de burócratas no elegidos en Washington. Significa que tenemos un gobierno que empieza y termina en las fronteras de Texas".

Para algunos analistas, la separación de Texas no es posible, al menos no legalmente. Así los considera Eric McDaniel, profesor asociado de gobierno en la Universidad de Texas en Austin.

"Muchos historiadores creen que cuando la Confederación se rindió en Appomattox en 1865, la idea de la secesión también fue derrotada", dijo McDaniel, en consecuencia, los estados no podrían separarse legalmente.

Adicionalmente, la Constitución de Estados Unidos establece procedimientos para admitir nuevos estados en la nación, pero ninguno para que un estado se separe, por lo que no podría darse una situación similar a la ocurrida en el Brexit, mediante el cual el Reino Unido se apartó de la Unión Europea.

De todas maneras, la historia de Texas recuerda cuando el estado se separó de México en 1836, para unirse a Estados Unidos en 1845, tras su breve existencia como la República de Texas.

Luego, en 1861 se separó por voluntad popular, no obstante, legalmente nunca dejó de pertenecer a la Unión, de acuerdo con el dictámen de la Corte Suprema, siendo readmitido en 1870, tras la Guerra Civil.