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Ha salido a la luz un nuevo clip en el que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se enfrenta al jefe de la OMS, Tedros Adhanom, por las restricciones por Covid-19 y le pregunta por qué la gente sigue muriendo de covid después de la segunda dosis de la vacuna.
La discusión tuvo lugar durante la reciente cumbre de líderes mundiales del G20 en Roma.
Desafiando a Adhanom sobre los pasaportes de vacunas, Bolsonaro afirmó que "en todo el mundo hay gente que necesita trabajar para alimentarse".
Añadió que las medidas de bloqueo han desestabilizado la economía mundial, advirtiendo que si ello continúa, "la economía se derrumbará".
Adhanom dijo que no quería más bloqueos y estuvo de acuerdo en que el plan de pasaportes de vacunas era una "discriminación", pero sólo mientras las tasas de vacunación en algunos países sigan siendo bajas.
"En Brasil, muchos que reciben la segunda dosis están contrayendo covid", dijo Bolsonaro, a lo que el jefe de la OMS respondió diciendo que la vacuna no detiene la propagación de la covid, pero reduce el riesgo de enfermedad grave y la muerte.
"En Brasil, muchos que recibieron la segunda dosis están muriendo", aclaró Bolsonaro, a lo que Adhanom respondió diciendo que las enfermedades subyacentes eran las culpables.
Bolsonaro lamentó entonces su incapacidad para detener la vacunación obligatoria de los niños, a lo que Adhanom respondió diciendo que la OMS no apoya la aplicación de la vacuna a los niños.
El presidente brasileño lamentó entonces cómo cada vez que hace preguntas sobre la vacuna, se le acusa de poner "noticias falsas"
"Tenemos las manos atadas, la vida de nuestros niños está en juego", dijo Bolsonaro.
Cuando le preguntó a Adhanom sobre el origen de la Covid-19, este se rio y dijo: "Todavía lo estamos estudiando".
Bolsonaro ha sido durante mucho tiempo escéptico sobre la vacuna y las medidas de bloqueo por Covid-19.
Tras llegar a la Asamblea General de la ONU en septiembre, se vio obligado a comer pizza en la acera porque no estaba vacunado y, por lo tanto, se le prohibió cenar en interiores en Nueva York.
Bolsonaro ha defendido en varias ocasiones el medicamento hidroxicloroquina, asegurando que "si la hidroxicloroquina no se hubiera politizado, se podrían haber salvado muchas más vidas".
El presidente brasileño se contagió él mismo de coronavirus en julio de 2020, pero dijo que pudo recuperarse rápidamente gracias a su pasado como "atleta" en el ejército.
También señaló que la hidroxicloroquina ayudó a su rápida recuperación.
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