Traducido por el equipo de Sott.net

La llamada "Cumbre para la Democracia" de Estados Unidos es un intento de trazar nuevas líneas divisorias y dividir el mundo en países "buenos" y "malos" e imponer su ideología al resto del planeta, afirmó el miércoles el Kremlin.
statue liberty
© Pixabay
En declaraciones a la prensa, el portavoz del presidente Vladimir Putin criticó la lista de 110 países invitados por Washington a la Cumbre para la Democracia, que se celebrará en diciembre. Rusia es uno de los notables despreciados, junto con China y Turquía.

"A principios de la década de 1990 luchamos con ahínco para reducir y eliminar las líneas divisorias, pero ahora Estados Unidos prefiere crear nuevas líneas divisorias y dividir a los países en buenos, desde su punto de vista, y malos, también desde su punto de vista", declaró Dmitry Peskov a los periodistas.

Según el portavoz del Kremlin, Washington intenta imponer su propio sistema de democracia a otros países.

"Están tratando de privatizar la palabra 'democracia'", continuó. "Obviamente, no puede ni debe ser así".

Entre las naciones invitadas a la cumbre se encuentran numerosas ex repúblicas soviéticas, como Moldavia, Georgia, Armenia y Ucrania. Esto es así a pesar de que en Kiev, el líder de la oposición elegido está bajo arresto domiciliario, mientras que en Tiflis, la figura de la oposición más prominente, Mijaíl Saakashvili, está en la cárcel. Sin embargo, se excluye a Hungría, donde las encuestas predicen que la oposición ganará las elecciones presidenciales del próximo año.

Se espera que la cumbre se centre en "la defensa contra el autoritarismo, la lucha contra la corrupción y el fomento del respeto de los derechos humanos" y se celebrará los días 9 y 10 de diciembre en Estados Unidos. El anuncio de los participantes ya ha suscitado polémica, ya que China se ha opuesto a la inclusión de Taiwán. Oficialmente, Estados Unidos apoya la política de "una sola China", según la cual reconoce a Pekín pero no a Taipei.