Los intentos de bloquear a Rusia profundizan las crisis que agobian al mundo, alertó el Ministerio de Exteriores del país al comentar una reciente declaración del G7, el club que reúne a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia y Japón.
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"Las tentativas de apartar a Rusia de los canales de la cooperación internacional solo empeoran las crisis económica y de alimentos, llevan a la fragmentación del comercio mundial y obstaculizan la recuperación de la economía mundial", señaló la Cancillería.

El ente alertó que "el aumento de la histeria de las sanciones antirrusas no será, de ninguna manera, un factor para la estabilización o el avance de la economía mundial".

El Ministerio resaltó que el G7 se contradice en su narrativa antirrusa.
"Por un lado, se afirma que las sanciones contra Rusia no afectan a las exportaciones de alimentos básicos a los países en desarrollo. Y por el otro, se subraya que las naciones occidentales continuarán aumentando sus sanciones para aislar a Rusia del sistema financiero y de las instituciones globales. Cabe destacar que las acciones unilaterales de los países occidentales, en primer lugar del G7, empeoraron el problema de la ruptura de la cadena logística y financiera del suministro de alimentos a los mercados mundiales", enfatizó la Cancillería.
Estados Unidos y los países de su órbita vienen imponiendo sanciones unilaterales contra Rusia por su operación militar para frenar los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk.

Desde Moscú alertaron que las sanciones estadounidenses y europeas representaron un duro golpe para la economía global.