Las sanciones económicas a Rusia siguen afectando a todo el mundo. Ahora existen señales de que Europa opte por el carbón como uno de sus principales combustibles ante la escasez del gas ruso.
Carbon
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Aunque es uno de los combustibles más nocivos para el medio ambiente, el carbón podría ser utilizado a gran escala en los países que dependen del gas proveniente de Rusia, el cual ha sido objeto de sanciones por parte de Occidente.

Varios de los mayores compradores de gas ruso analizan la posibilidad de quemar más carbón para no enfrentar una crisis energética, principalmente en unos cuatro o cinco meses, cuando el invierno y los vientos gélidos comiencen a llegar a suelo europeo.

Países Bajos, por ejemplo, ha levantado las restricciones a las centrales que queman carbón para generar electricidad con el objetivo de evitar una escasez gasística, informó el Gobierno de ese país.

De acuerdo con información de la agencia Reuters, Alemania también se prepara para volver a operar sus centrales de carbón pese a su política ambiental, encaminada a combatir el cambio climático a través de las reducción de emisiones de CO2.

"Eso es doloroso, pero es una necesidad absoluta en esta situación reducir el consumo de gas", reconoció el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, uno de los principales impulsores de la transición a las energías verdes.

La compañía italiana Eni hizo un anuncio que existe el temor en su país de una posible crisis de energéticos ante los elevados precios del gas ruso provocados por las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea (UE)al Gobierno de Vladímir Putin por el conflicto en Ucrania.


De hecho, Eni recibirá sólo una parte del gas ruso que solicitó a Gazprom, la empresa estatal de Rusia en la industria energética, de acuerdo con Reuters.
"La crisis y los elevados precios del gas se suman a las preocupaciones de las autoridades por la aceleración de la inflación y el deterioro de las perspectivas económicas", advierte la agencia.
En el caso de Países Bajos, la producción de las centrales de carbón se limitó a un máximo del 35% debido a su naturaleza altamente contaminante, "pero al encender una gran cantidad de carbón nuevamente, los Países Bajos ahorrarán 2.000 millones de metros cúbicos de gas cada año", según el medio local AD.nl.