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© European Pressphoto AgencyChristine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional.

Los bancos europeos enfrentan alrededor de 300.000 millones de euros en posibles pérdidas derivadas de la crisis de deuda de la eurozona, señaló el miércoles el Fondo Monetario Internacional, al tiempo que los exhortó a recaudar capital para proteger la economía mundial de más turbulencia.

El fondo indicó que las tensiones fiscales que emanan de los miembros más débiles de la eurozona han tenido un impacto directo de alrededor de 200.000 millones de euros en los bancos de la Unión Europea desde el comienzo de la crisis de deuda el año pasado. Además de las tenencias de deuda gubernamental, los precios más bajos de los activos bancarios generaron riesgos crediticios entre los bancos por un total de 300.000 millones de euros.

El FMI advirtió que la cifra -basada en recientes mediciones del mercado- no representan necesariamente el tamaño del déficit de capital de los bancos europeos e indicó que esa evaluación requeriría de un estudio más detallado de las hojas de balance de los bancos. Sin embargo, en un informe previo a la reunión anual del FMI, la entidad usó el cálculo para destacar la importancia de aumentar las reservas de capital de los bancos.

El FMI indicó que la crisis crediticia mundial ha entrado en una fase nueva y más política a medida que los gobierno intentan poner en orden sus finanzas y los países europeos más grandes debaten sobre cómo rescatar a sus vecinos.

El FMI señaló en su informe sobre la estabilidad financiera mundial que "se está agotando el tiempo para abordar los factores de vulnerabilidad". El conjunto de opciones de política que son económicamente viables y políticamente factibles se está reduciendo a medida que la crisis "entra en una nueva fase de carácter más político", añadió el fondo.

El organismo hizo un llamado a Estados Unidos a implementar un plan creíble para abordar su déficit en el mediano plazo e indicó que los mercados financieros han adoptado una visión optimista sobre la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos que podría crear un falso sentido de seguridad y aumentar el potencial de una brusca reacción del mercado más tarde.

También indicó que Estados Unidos necesita medidas para reducir la deuda de los hogares e impulsar la demanda en la economía en su totalidad. En particular, el fondo pidió medidas para apoyar al mercado de la vivienda, como modificaciones hipotecarias que involucren reducciones del capital principal o un programa para convertir viviendas ejecutados sin vender en unidades rentables.

Por su parte, los mercados emergentes han tenido un mejor desempeño que las economías avanzadas en los años recientes. Sin embargo, el FMI advirtió que "los mercados emergentes se enfrentan al riesgo de bruscos cambios de tendencia" debido al debilitamiento del crecimiento mundial, la interrupción repentina de los flujos de capitales o un aumento en los costos de financiamiento que podría debilitar a los bancos internos.