El primer ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado la petición sobre la apertura de una investigación independiente y urgente sobre los fallos de seguridad que permitieron el ataque más grave y mortal de la historia de Israel. Primero hay que acabar con Hamás
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En una intervención en el Parlamento, Netanyahu ha señalado que "primero hay que derrotar a Hamás" cerrando así la posibilidad a la apertura de una investigación sobre los fallos que se produjeron en la seguridad del Estado el día del ataque que dio lugar a la escalada en el conflicto.

Un portavoz del gabinete de Netanyahu ha señalado que el primer ministro israelí "no busca eludir la investigación, sino que el gobierno está completamente concentrado en ganar esta guerra". "Lo que la gente quiere que hagamos ahora es no lanzarnos a una dramática investigación interna mientras nuestros rehenes siguen detenidos y tantos soldados han abandonado sus vidas para proteger al país". "Por supuesto que habrá una investigación, pero ahora mismo estamos centrados en ganar esta guerra", señaló.

Petición hecha por el ministro de Defensa, Gallant

Por su parte, el ministro de defensa del gobierno de Israel, Yoav Gallant, pidió la semana pasada la formación de una comisión estatal de investigación sobre los ataques producidos el 7 de octubre, después de que se hicieran públicos datos reveladores de las brechas de seguridad que se produjeron ese día, y que podrían haber sido errores fundamentales que permitieron el desastre. Incluso, según la información publicada por distintos medios, muchas de las muertes de israelíes el 7 de octubre habrían podido producirse por las propias tropas del ejército israelí.

"Debe examinar a todos: a los que toman las decisiones y a los profesionales, al gobierno, al ejército y a los servicios de seguridad, a este gobierno y a los gobiernos de la última década que fueron los que nos llevaron a los hechos del 7 de octubre", afirmó el ministro Gallant en una ceremonia de graduación militar. La respuesta del público asistente fue una ovación de respaldo a sus palabras.

Tensión con los familiares de los rehenes

Poco después salió a la luz una reunión mantenida, durante tres horas, en la oficina del primer ministro, que se calificó como "tensa" por parte de los medios de comunicación. En ella se veían claramente los enfrentamientos de las familias de los rehenes con el primer ministro, mostrando un evidente malestar ante el rechazo de Netanyahu de disculparse ante ellos por los fallos de seguridad que hicieron posible que sus familiares fueran secuestrados.

Una de las familiares de una de las rehenes ha explicado cómo su propia hija, que había terminado su capacitación como militar, había advertido en casa una semana antes del 7 de octubre, que se iba a producir una invasión de manera inminente. Un hecho que apunta a que, entre las tropas, conocían el riesgo y no se tomaron medidas, sino todo lo contario, según ha informado The Guardian.