
Washington no puede firmar ningún comunicado que impida llevar a Rusia y Ucrania a la mesa de negociaciones, dijo Rubio a la prensa este lunes a bordo de un avión con destino a la ciudad saudita de Yeda, donde se llevan a cabo las conversaciones con la delegación ucraniana.
Rubio explicó que no se trata de "ponerse del lado de nadie", solo que "el lenguaje antagónico a veces hace más difícil llevar a las partes a la mesa". El alto funcionario admitió que los demás integrantes del G7 — Alemania, Canadá, Italia, Reino Unido, Francia y Japón — no compartían la visión de Washington al respecto.
En este contexto, fuentes diplomáticas dijeron a Reuters que los miembros del G7 tienen dificultades para llegar a un acuerdo sobre la redacción de la declaración final debido a la postura de EE.UU., que busca eliminar las referencias a las sanciones antirrusas y no usar el lenguaje antagónico contra Rusia, al tiempo que exige un lenguaje más duro hacia China.
- El 8 de marzo, Bloomberg también reportó que Washington está insistiendo en que se suavice el lenguaje contra Moscú en la declaración conjunta sobre cuestiones marítimas de los países del G7 que se presentará en la cumbre del grupo.
- A finales de febrero, Financial Times informó que los enviados de EE.UU. se oponían a referirse a Rusia como "agresor" y a utilizar la expresión "agresión rusa" y otras similares en el texto de una nueva declaración del G7.
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